martes, 19 de octubre de 2010

Almas Fragmentadas

Por Ernesto Rosas

Hay muchas cárceles famosas en México y en el extranjero que han dejado una huella en la historia humana, por mencionar algunas: Lecumberri, San Quintín, Almoloya de Juárez, San Juan de Ulúa, entre otros. Todas han tenido personajes importantes en el ámbito de la delincuencia y que fueron puestos en prisión en lugares de máxima seguridad, aunque se han escapado.

Cada persona tiene su historia y experiencia que le han dejado heridas, traumas, huellas que no han podido superar al paso del tiempo, que están afectando su vida y su entorno. Aunque están en una libertad aparente, están viviendo una cárcel en el alma que no les permite disfrutar la vida ni a sus seres queridos y las personas que le rodean.

(I) LOS TRAUMAS

Los traumas o heridas bloquean el crecimiento y retardan el proceso de madurez o simplemente lo detienen. Recuperarse de los traumas resulta difícil, pero no se pueden ignorar. Debemos descubrir la naturaleza específica de la herida, para escoger la mejor forma de abordar su sanidad.

Dos tipos de Traumas: (Heridas)

Tipo “A” - Son la ausencia de experiencias positivas que todos necesitamos.

Tipo “B” - Son las experiencias negativas que no debieran haber sucedido.

Las heridas pueden fragmentar el alma y hacer que la persona se comporte con diferentes actitudes y comportamientos que se refleja en su manera de hablar. Habrá momentos que está muy contento pero al rato o en un instante está deprimido, triste o con un ataque de ira.

David experimentó la cárcel espiritual, es decir, tuvo un alma fragmentada a consecuencia de las heridas que recibió al paso del tiempo. Su oración reflejaba su estado anímico y la condición de su alma que estaba en una cárcel y describe con claridad el sentimiento de un prisionero que cayó en una trampa que puso el enemigo, el maligno. Cuando David escribió éste salmo, estaba en una cueva que refleja la oscuridad de la depresión, angustia, desesperación, tristeza y preocupación.

Salmo 142:1-7
 Necesita ayuda y la pide.
 Clama con gritos (voz en cuello).
 Se queja y vive en continua angustia.
 Hay desánimo y se siente solo.
 Piensa que a nadie le interesa su vida.
 Fue atormentado.
 No pudo alabar a Dios.

Parte del alma de David estaba en una prisión oscura, atada y sin esperanzas. Esta fragmentación puede ser provocada por el pecado, por heridas no sanadas, por falta de perdón hacia Dios, hacía otras personas o a sí mismo, por la rebeldía hacía la Palabra de Dios, por la iniquidad de los antepasados. Esto hace que la persona viva en zonas de tinieblas y llega a adoptar en su mente las mentiras que surgen de esa oscuridad, las cree y así se comporta.

Testimonio de un alma fragmentada
La señora “X” una ferviente cristiana, pero también con un deseo persistente de quitarse le vida. Diez años como cristiana, había encontrado la salvación, pero las heridas no resueltas y sus mentiras la dejaron deprimida y con fuertes tendencias suicidas.

Asistió con el terapeuta cristiano para recibir ayuda más profunda. De niña fue etiquetada de “fea”. Estaba convencida que no era nada como alumna de secundaria. Se metió a la banda rebelde. En la universidad tuvo un aborto. Entregó en adopción no oficial a otro bebé. Luchó con adicciones a drogas por 20 años. Fue atacada por un novio violento. Junto a las heridas había mensajes de:

-> Siempre seguirás siendo inservible.
-> Tienes que morir, así que suicídate y compensa por el pecado imperdonable del aborto.

Su vida estaba fracturada en tres partes:
(1) Una niña triste, atemorizada.
(2) Una suicida que se castigaba a sí misma.
(3) Una mujer de Dios fuerte y fiel. Una mujer cristiana ferviente.

Al trabajar en la terapia, la Sra. “X” sanó e integró estas tres partes. Encontró nueva fuerza e integridad. Al descubrir cada mentira, la Sra. “X” confiaba en la verdad y en la sabiduría de Dios, para quebrar el poder de las mentiras que habían hecho una fortaleza en Su mente. Experimentó la presencia de Dios y su gozo. Avanzó con gran coraje, entusiasmada por aprender cosas nuevas para recibir y dar vida en forma más completa.

La Sra. “X” tenía dos partes de su alma encadenadas en prisiones de oscuridad con puertas de bronce que no le permitían su libertad y su completa integración. Dependiendo que parte del alma estaba operando se reflejaba en sus emociones y comportamiento, es decir, a veces era una súper cristiana llena de gozo y pasión por servir, pero en otras ocasiones se quería morir, y en otros momentos con profundos miedos. Dos partes de su vida estaban atadas a una o dos serpientes.

En esas cárceles de oscuridad hay puertas de bronce y barras de hierro que no permiten la libertad, y solo buscan la destrucción y muerte del encarcelado. Tienen una vida encadenada, con trastornos y aflicciones, llenos de angustias y miedos, llevándolos a una vida miserable.

(II) LAS PUERTAS DE BRONCE

Éstas puertas en el original significan “Algo o alguien encadenado a una serpiente”. Esto nos muestra claramente que las personas que están fragmentadas en su alma, están encadenadas a una serpiente (demonio) en prisiones o zonas de oscuridad, provocando dolor, sufrimiento, entre otras cosas. Salmo 107:10-20.

Cuando dice que la puerta de bronce es “Algo encadenado a…” significa que puede ser un terreno, una casa, incluso objetos de adoración, fetiches o amuletos de la buena suerte. Son objetos bajo maldición y acarrean maldición a tu vida y familia cuando las metes a tu casa. Hay casas donde dicen que hay fantasmas porque suceden cosas raras o sobrenaturales, que la ciencia humana les llama efectos o experiencias paranormales. Los fantasmas son demonios que tienen el derecho legal de estar en ese lugar porque existe una maldición atada a ellos, con la tarea de destruir a las personas que lleguen a vivir ahí. Deuteronomio 7:22-26.

Las puertas de bronce también significa “maldición”, y siempre que existe esto hay una serpiente encadenada a la persona para destruirla. Los objetos bajo maldición también están encadenados a una serpiente que buscará destruir a la persona que lo tenga, o si entra a una casa buscará la destrucción de los que estén viviendo ahí.

Puertas de bronce de pobreza
Isaías 45:1-3 -> Hay puertas que el enemigo ha cerrado para que los cristianos no conquistemos las promesas y las riquezas que Dios nos ha entregado. Estas puertas Dios las abre cuando nosotros creemos de corazón y damos la orden que sean destruidas para seguir avanzando en cumplir con Su voluntad, Dios mismo las destruye.

Lo que Dios abre nadie lo cierra, y lo que Él cierra, nadie lo abre. Debemos discernir cuál es Su perfecta voluntad para saber cuándo el maligno está interfiriendo en nuestros caminos. Debemos estar muy atentos a la estrategia de Dios para conquistar, la cual la recibiremos a través de la revelación, porque con sabiduría y consejo se hace la guerra, y Dios no hará nada sin antes revelarnos sus planes. Apocalipsis 3:7, Amos 3:7-8, Isaías 44:26, Proverbios 20:18 y 24:6.

Cuando la pobreza y escases están dominando en un creyente, es necesario romper las puertas de bronce para tomar las riquezas que Dios nos entrega y que el enemigo ha retenido o robado. Las esconde y pone puertas de bronce para que nadie las pueda tomar y disfrutar.

Todas las riquezas del universo le pertenecen a Dios y Él se las entrega a quien Él quiere y sobre todo a sus hijos. Cabe aclarar que si la persona está fallando en los diezmos y las ofrendas, es decir, que la avaricia reina en su corazón y lo convence para que le robe a Dios, no habrá nada que lo libere de la maldición de la pobreza y escases, solo el arrepentimiento de corazón y sus frutos permanentes. Malaquías 3:6-12.

Hay personas que están dobladas ante el fracaso, que ni la mirada levanta porque se sienten derrotados y acabados, pero Dios en Su infinita misericordia los toma de la mano derecha, que significa que los toma para ponerlos en un lugar de honor y darles autoridad para dominar y prevalecer ante las circunstancias adversas y sobre sus enemigos.

Isaías 45:2, Salmo 59:9-10 -> Cuando dice que Dios marcha frente a nosotros, significa que somos sus ovejas y oímos su voz para seguirlo. Jesús es nuestro buen Pastor y nuestro capitán que nos guía por caminos seguros. Dios allana o aplana las montañas que no nos dejan avanzar hacia nuestro objetivo. Son las montañas de la dificultad, de lo imposible, pero que con nuestra fe podemos decirle que se quiten en el nombre de Jesús y lo harán, porque Dios interviene y lo hace. Josué detuvo el sol porque Dios se lo “revelo” él lo creyó y dio la orden. El Señor quiere que veamos la derrota de nuestros enemigos.

Éste principio es el mismo que Jesús nos enseñó, donde primero recibimos la revelación, luego creemos, la confesamos con fe dando una “orden” y actuamos conforme a lo que hemos creído. Mateo 17:19-21.

Puertas de bronce por Rebelión
Salmo 107:16 -> Dios rompe las puertas de bronce cuando la persona cautiva se arrepiente de corazón de su rebelión e iniquidad, para darle libertad y restauración. El rey Manasés se alejó de Dios e hizo todo lo que Dios odia y abomina, adorando a los demonios en diferentes formas. Esto lo llevo al cautiverio de manera denigrante, porque perdió el reino y el poder. En el fondo de la cárcel oscura clamó al Señor y se arrepintió de todas sus maldades y pecados, Dios lo escuchó, lo perdonó y lo restauró como rey nuevamente. 2 Crónicas 33:1-17.

Para cualquier tipo de cárcel o prisión, no hay sustituto para el arrepentimiento, es la única manera para que Dios rompa las puertas de bronce y las rejas de hierro de la esclavitud. Solo un corazón humilde puede doblarse ante Dios para confesar sus pecados y arrepentirse, de lo contrario, Dios lo rechaza, por su corazón soberbio. Jesús sana, salva y restaura cuando hay humildad. Mateo 13:11-15.

(III) ZONAS DE OSCURIDAD

David nos comparte su experiencia en éstas cárceles oscuras y deprimentes en diferentes Salmos, mostrándonos su condición mental y emocional, donde parte de su alma esta partida, fraccionada y atada a una zona oscura del mismo infierno, y desde ahí era pastoreado:

88:6-12 -> Abadón, es el abismo destructor. Los hijos de Coré se sentían entre los muertos sin estar muertos. Hablan de la tierra del olvido, personas que nadie se acuerda de ellos ni de su nombre.

30:1-3 -> “…me sanaste”, me sacaste del sepulcro (seol, abismo). Salió de entre los muertos sin estarlo, pero así se sentía en su alma, porque estaba encadenada a esa zona de oscuridad y muerte. Hay enfermedades con diseños infernales que solo buscan la destrucción de la persona.

40:1-3 -> Dios sacó a David de la fosa de la muerte (desesperación, depresión, desánimo). El lodo cenagoso nos refleja los estragos que hace la iniquidad en las personas.

107:10-20 -> Pueden habitar en densas tinieblas y llegar hasta las puertas mismas de la muerte.

74:1-3 -> Rogaba a Dios que descendiera a las ruinas eternas, que son lugares infernales.

Judas 23 -> “…arrebatándolos del fuego”, no se refiere a los muertos que ya están en ese lugar, sino a los vivos que son pastoreados desde las tinieblas.

49:14-15 -> Las personas con almas fragmentadas son pastoreadas por la muerte y los conduce al sepulcro. Solo Dios los puede rescatar de esa zona de oscuridad.

44:9-19 -> Cuando hay pecado y no hay arrepentimiento de corazón, Dios no acompaña al ejército para enfrentar las batallas, como sucedió con Josué (7:1 al 8:2) ante el pecado de Acán. Aquí el salmista no ha identificado la razón por la que cayeron a la cueva de los chacales donde hay una densa oscuridad. Puede suceder que la persona no identifica la iniquidad que sus antepasados le han heredado y está sufriendo la maldición que ésta trae, o no quieren reconocer su pecado personal. El libro de proverbios (26:2) dice que no hay maldición sin causa.

107:10-11 y 17 -> Dios permite el sufrimiento cuando las personas son rebeldes a Su Palabra, cuando vienen arrastrando la iniquidad de sus antepasados y también lo están practicando, que aún no han renunciado y roto con ello, porque no se han arrepentido.

La falta de perdón y el ocultismo
Mateo 18:21-35 -> Las personas que guardan en su corazón resentimiento y amargura, caen en una cárcel de oscuridad donde los verdugos (serpientes) vienen a atormentar y destruir. Vienen pensamientos de baja autoestima, suicidio, avaricia, pobreza, angustia, tristeza, desesperación, depresión, ansiedad, miedo, entre otros. No podrán alcanzar la libertad hasta que se arrepientan y perdonen de corazón.

También cuando las personas andan en prácticas ocultas o de hechicerías entre otras cosas, le dan al maligno el derecho legal de encadenarlo y ponerlo en una cárcel en la zona de los muertos y de oscuridad. La rebelión es el antecedente para caer en la trampa del ocultismo que conduce a la cárcel del mismo infierno diseñado para los que están vivos.

(IV) PEDRO ENCARCELADO

Hechos 12:1-11 -> La historia del apóstol nos muestra cómo se mueve el ámbito espiritual y que debemos tomar en cuenta para la liberación. Nos remarca la importancia de la intercesión de la iglesia cristiana porque desata el poder de Dios para los milagros.

Tenía cuatro grupos de cuatro soldados como custodia (serpientes), para que no se escapara y matarlo en breve. Esto nos muestra que en una cárcel del alma siempre habrá soldados o carceleros guardianes que vigilarán que el prisionero no escape y la sentencia decretada (la maldición) se cumpla.

La cárcel provoca sueño espiritual, apatía, estupor, como dice Romanos 11:8, que les dio un espíritu insensible o de estupor, es decir, que tienen una disminución de la actividad de las funciones intelectuales, acompañada de cierto aire o aspecto de indiferencia. Un espíritu insensible está relacionado también con la soberbia y ésta abre las puertas a la iniquidad.

El estupor nos indica que hay cubiertas de tinieblas que el cristiano ha permitido que se formen por su falta de compromiso con Dios. La falta de luz y el sueño espiritual refleja que está entre los muertos sin estar muerto, como se sentía David. Dios da una orden: “Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos y te alumbrará Cristo” Efesios 5:14.

Dios envío a un ángel para liberarlo. Las puertas se abrieron y las cadenas se cayeron como resultado de la intercesión de la iglesia cristiana que estaba reunida para orar en favor de Pedro. Dios rompe las puertas de bronce y las cadenas de hierro espirituales para que salgamos y seamos libres. El ángel lo despertó y le dio unas palmadas (ánimo), le dijo: “Levántate…” “Vístete y cálzate…” “Échate la capa y sígueme”.

Las personas que están encarceladas en zonas de oscuridad, para que sean libres deben clamar al Señor por ayuda sin eliminar el arrepentimiento de corazón para que Dios rompa las puertas de bronce y las barras de hierro.

Debe romper la maldición y las cadenas en el nombre de Jesús, ordenar a los demonios (serpientes) asociados o que estaban atados a esa maldición que huyan y no vuelvan nunca más en el nombre de Jesús. Es importante dar la orden a la persona que salga de la cueva o cárcel en el nombre de Jesús y decirle sé ¡¡libre!!

¿Cómo puedo ser libre de la prisión espiritual?
(1) Arrepiéntete de tus pecados.
(2) Confiesa tus pecados personales y pide perdón a Dios.
(3) Confiesa la iniquidad de tus antepasados y pide perdón.
(4) Quebranta o rompe la maldición de destrucción que está sobre tu vida de: Pobreza, Escases, Deuda, Hambre, Enfermedad, Soledad, Muerte, Adicciones, Depresión, Esterilidad, Abusos, Perversión, Tierra seca y sin cosecha, entre otros (Lo que el Espíritu Santo te muestre).
(5) Ordenar a los carceleros (serpientes o demonios) que huyan de tu vida.
(6) Romper las puertas de bronce.

El Ministro o Consejero debe:
1) Declarar al cautivo por su nombre: “_________, sal de la cárcel” - “Sal fuera” - “Se Libre en el nombre de Jesús”.
2) Decretar y Declarar bendición sobre su vida.
3) Recomendar que se congregue, ore, lea la Biblia, tome cursos bíblicos y sirva al Señor.
4) Recordarles que la desobediencia a la Palabra trae maldición, que no vuelvan a caer en el mismo error, que se alejen del pecado, que decidan caminar en Justicia y verdad. Deuteronomio 28:15-68.

Nota: Cada punto debe ser declarado en el nombre de Cristo Jesús.

Finalmente, cuando la persona es liberada de cada área de su vida, su alma se integra completamente, teniendo un mismo sentir, fe y visión. Es un proceso que lleva tiempo y disciplina, donde la persona recibe ayuda por medio de un Consejero o un Pastor, que le ministrará la Palabra de Dios bajo la dirección del Espíritu Santo.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Excelente estudio. Me abrió mi entendimiento. Gracias Señor. Gracias por esta publicación

Unknown dijo...

EXCELENTE PALABRA LA TOMARE COMO BASE PARA COMPARTIRLA E IMPARTIRLA.....................LA GLORIA DE DIOS ES

Unknown dijo...

Impresionante. Tan claro y tan profundo. Me ha servido de mucho. Pondre este conocimiento en practica tanto para mi como para bendecir a otros. Dios es taaaaan bueno!

Unknown dijo...

Excelente estudio, de gran bendicion para el crecimiento espiritual y para bendecir a otros. Dios le continue bendiciendo su ministerio pastor.