viernes, 10 de septiembre de 2010

Clase 23 - GC 2010

TÚ LO PUEDES HACER
Juan 14:1-14

(v.1-4) Gracias a Dios que en Cristo Jesús tenemos consuelo por medio del Espíritu Santo. En ningún momento ha pensado dejarnos solos, por eso antes de cumplir con toda su misión dijo a sus discípulos que se iría con el Padre para prepararnos un lugar para pasarnos la eternidad con Él. La separación podría causar un dolor y desánimo, por eso Jesús les dio Palabras de consuelo y les confirmo el camino para llegar al Padre.

(v.5-10) Dice el dicho popular que todos los caminos nos llevan a Roma, y lo aplican en cuanto a las creencias, que todas las religiones nos llevan a Dios. Es un vil engaño del maligno que ha soltado para que la gente no mire a Jesús. La verdad no está en una religión sino en solo en Jesucristo, no hay otro modo o manera para llegar al Padre, nadie ha pagado el alto precio para recibir el perdón por nuestros pecados.

Jesús no tan solo tiene la verdad, sino que Él es la verdad y la Vida, es el único camino para llegar a Dios, todos los demás caminos son falsos que llevan a la muerte. El hombre ha inventado diferentes filosofías y costumbres religiosas para ganarse el favor de Dios, pero no tiene valor.

Si conocemos a Jesús entonces también conocemos al Padre porque los dos son uno, y también los tres son uno, porque el Espíritu Santo es Dios. Podemos conocer a Jesús a través de la Biblia porque es uno con ella, pues dice que la Palabra se hizo carne y anduvo entre nosotros. Todos los milagros que hizo Jesús fueron porque el Padre lo respaldo e hizo la obra a través de Su Hijo. Jesús glorificó al Padre con la Palabra que predicó y la obra que desarrolló. Juan 1:1-9

(v.11-13) Las milagros y maravillas que hizo Jesús demostraban que el Padre estaba en Él y eran uno. Pero nos da una promesa y al mismo tiempo nos delega Su ministerio aquí en la tierra, nos dijo que “todo” lo que Él hizo también nosotros lo podemos hacer y aún más, porque estaría a la diestra del Padre. El único requisito es “Creer”, es tener Fe en Él y declarar Su Palabra para glorificar al Padre a través de Su Hijo. Marcos 16:15-20, Juan 6:63

Su Palabra es una herencia y un legado que nos ha dejado para que lo disfrutemos en ésta tierra, pero también nos dejó la manera de desarrollar y cumplir con la tarea de predicar el evangelio a toda criatura para llenar la tierra de Su gloria. Oremos por los enfermos y ellos sanarán; Echemos fuera demonios y ellos huirán; todo en el nombre de Jesucristo. Los milagros nos seguirán cuando prediquemos a Jesús con fe, convicción y certeza de que Él está vivo y que viene pronto por una iglesia sana, limpia, sin mancha y sin arruga.

Cuando el Espíritu Santo nos lo indique, podemos orar por los muertos y ellos resucitarán en el nombre de Jesús. Caminar sobre el agua y otros milagros suceden cuando creemos que Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. La fe mueve montañas porque desata el poder de Dios a nuestro favor y de la gente a la que le predicamos. Los milagros que hizo Jesús, tú también los puedes hacer en Su nombre. La promesa ya está, entonces te toca a ti, ¡hazlo ya en Su nombre!

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