martes, 13 de julio de 2010

Clase 19 - GC 2010

LA INCREDULIDAD
Juan 12:37-50

Una de los enemigos que enfrentamos para alcanzar al mundo se llama incredulidad, porque es una venda que hay en su corazón, en su mente y es lo que debemos quebrantar en ayuno y oración para que la luz de Cristo entre a sus vidas. 2 Corintios 3:12-16, y 4:3-4.

(v.38-40) El velo tapa sus ojos y no puede ver o tener una visión clara, está nublada y esto trae oscuridad en las personas. Ésta es una de las características de una persona que no tiene a Dios o está lejos de Él. En el principio, cuando Satanás cayó en la tierra porque fue expulsado de la gloria del Señor, trajo tres cosas consigo: Desorden, Vacío y Oscuridad, y eso lo pone en la gente. Aunque en el fondo todas las personas tienen la necesidad de Dios, el diablo les engaña para que no crean en el mensaje del evangelio. Lucas 11.34, Génesis 1:2

Jesús hizo muchos milagros y señales y aún así no le creyeron. Hoy en día existe el mismo obstáculo y lo debemos derribar con persistencia, ayuno, oración y evangelismo. El maligno sabe muy bien que el evangelismo debilita su reino y por eso trata por todos los medios desanimarnos para que no sigamos compartiendo la Palabra. Cada persona que recibe a Cristo, llega Su luz a su corazón y las tinieblas desaparecen. Entre más personas se hacen cristianos, las tinieblas del mundo se debilitan hasta desaparecer.

(v.42-43) Muchos sí creyeron en Jesús, incluso jefes, pero tenían miedo al “Que dirán” porque buscaban el reconocimiento de la gente y no la de Dios. Por supuesto, hoy pasa lo mismo pero no debemos desanimarnos por eso, sino todo lo contrario, sigamos evangelizando al mundo, y no tengamos pena o vergüenza porque somos cristianos, porque Jesús hará lo mismo delante de Su Padre. Lucas 9:26

(v.46-50) La gente solo tiene que creer en el mensaje del Reino, del evangelio, de Jesús y de Su Padre que lo envió, para que las tinieblas desaparezcan de su vida y entren a la vida de Dios. Las personas deben escuchar la Palabra y nosotros debemos enseñarles a obedecerla para que conozcan más a Dios. La obediencia es importante para el crecimiento y la madurez espiritual de todo creyente, el evangelismo solo es el principio, después viene el discipulado y luego enviarlos a compartir el mensaje con otros para cerrar el ciclo del cristianismo poderoso.

El modelo de Jesús nos enseña que debemos (1) Evangelizar, (2) Afirmar su fe, (3) Discipular y (4) Enviarlo a evangelizar. Éste modelo debilita las tinieblas que están reinando en el mundo. Ese es el modelo que nos dejó nuestro Señor para cumplir con la tarea de la Gran Comisión de Mateo 28.

El ayuno y la oración quebrantan la incredulidad primeramente en nuestras vidas para que podamos vivir una vida poderosa de fe. El justo por la fe vivirá, y eso es para nosotros.

Hoy es tiempo de continuar con el modelo de Jesús. No nos detengamos por nada.

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