viernes, 10 de septiembre de 2010

Clase 20 - GC 2010

LES HE PUESTO EJEMPLO
Juan 13:1-16

Los grandes y famosos diseñadores de ropa parte de su éxito tiene que ver con el modelaje de sus creaciones. Un compositor musical buscará un excelente intérprete para triunfar y vender muchísimas copias de sus discos. Los principios del Reino de Dios fueron expuestos por un gran modelo, el más hermoso que ha existido en toda la eternidad, y es nuestro Señor Jesucristo.

El gran diseñador y compositor es Dios Padre, y Su único Hijo modeló una ropa de “Amor y Humildad” para que nosotros nos la pongamos y sigamos sus pasos modelando esa ropa todos los días de nuestra vida, en nuestro matrimonio, delante de nuestros hijos, delante de cualquier persona. Lo gente debe ver esa ropa del Reino y debe querer ponérsela también porque nosotros les inspiramos hacerlo, sobre todo nuestros hijos.

El diablo sabía perfectamente la misión de Jesús, del poder y la autoridad que estaba sobre Él porque el Padre se lo había dado. Judas traicionó al Señor porque el maligno lo había incitado hacerlo. Hoy en día sigue habiendo personas que traicionan a Jesús, dándole la espalda al seguir practicando la maldad, el pecado, las cosas que a Dios no le agrada.

Jesús sentó a sus discípulos y comenzó a lavarle los pies a cada uno y secárselos. Ellos no entendían lo que estaba pasando pero el Señor le dijo que después lo entenderían. Cuando estés leyendo la Palabra de Dios y no entiendes, no te preocupes, sigue avanzando, no te detengas porque lo comprenderás más tarde, aunque pueden pasar varios años, porque eso es lo que a mí me ha sucedido. La revelación de la Palabra es un proceso, y te la dará de acuerdo a tu obediencia, tu madurez y crecimiento espiritual.

Necesitas humildad para lavar los pies a otra persona, pero también para que te los laven. Debemos aprender a servir y a que nos sirvan pero siempre con un corazón humilde, sencillo, libre de arrogancia y vanagloria.

(v.10) La palabra que Jesús estaba predicando y enseñando había limpiado la vida de los discípulos cuando la recibieron con fe. El único de los doce que no estaba limpio era Judas porque no la recibió con fe, porque en su corazón había avaricia y no estuvo dispuesto a sacarla y renunciar a ese mal deseo, ni a practicarla con fidelidad. La Palabra no podrá obrar en un corazón lleno de malicia y soberbia. Juan 15:3, Santiago 1:19-25, Ezequiel 33:30-33.

Fue una gran lección que Jesús nos modeló y que debemos practicar. No importa el puesto o nivel que tengas en una organización, lo más importante es tener un espíritu de amor, humildad y servicio. Éste principio lo practicamos cuando servimos dentro de la congregación en cualquiera de los departamentos o ministerios que existen. Renuncia a la avaricia, a la flojera y decide servir a tus hermanos en la fe y serás muy dichoso al hacerlo pase lo que pase. Dios necesita hijos dispuestos a lavar los pies, ¿Tú estás dispuesto a servir? Si es un sí, entonces demuéstralo.

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