LA CEGUERA ESPIRITUAL
Juan 9:35-41
El ex ciego fue expulsado de la sinagoga por haber creído en el milagro que Jesús había hecho en él. Lo más importante es que ya tenía la vista y estaba disfrutando todo el paisaje de su entorno, por primera vez vio el rostro de sus padres, amigos, y de mucha gente. Posiblemente había mucha alegría en su corazón pero al mismo tiempo tristeza porque fue expulsado, había sentimientos encontrados y confusión por el rechazo de los religiosos.
Jesús se entero de la situación de éste hombre, pudo ver todo la confusión y tristeza que tenía, y fue a buscarlo para fortalecer su fe. Hoy Jesús también sabe lo que estás viviendo ahorita mismo y quiere encontrarse contigo a través de la oración y Su Palabra para fortalecer tu fe, no importa si te han rechazado por creer en Él. La gente que nos rechaza es porque tienen ceguera que no les permite ver la gloria de Dios. El ex ciego no conocía físicamente al Maestro, solo escuchó una vez Su voz, que por tanta confusión no la pudo discernir cuando habló con Él.
Cuando Jesús se reveló a éste hombre, de inmediato le respondió que sí creía en Él y se postró para adorarlo. Siempre la fe nos va a impulsar a la alabanza y la adoración de nuestro Dios, por eso debemos alimentar nuestra fe constantemente con la Biblia, porque viene con el oír la Palabra del Señor. Romanos 10:16-18
Los ciegos espirituales piensan que lo saben todo y no pueden ser engañados por cualquier farsante, como pensaban de Jesús. La gloria de Dios estuvo frente sus narices y no lo vieron porque estaban tapados de sus oídos y de su vista, por causa de lo soberbia que les produjo su religiosidad.
Hoy en día vemos a muchos religiosos que adoran a diferentes ídolos. Piensan que es lo correcto y que todos los demás están equivocados. Han creído que la adoración a la muerte los va salvar y a proteger, pero lo que no saben es que es un demonio disfrazado y se irá al lago de fuego junto con sus adoradores en el juicio del gran trono blanco. Isaías 28:15-18, Apocalipsis 20:11-15 y 22:12-15
El evangelio esta encubierto para las personas que tienen una venda que les cubre el corazón espiritual, pero cada vez que una persona cree en Jesús, esa venda es quitada. El ex ciego recibió la vista física pero no la espiritual, pero después de su encuentro con Jesús cara a cara, la venda fue quitada y fue libre de la ceguera espiritual. Recibir un milagro de sanidad en tu cuerpo no significa que eres libre de la religiosidad, solo la fe en Jesús puede abrir los ojos de nuestro corazón para ver la gloria de Dios. 2 Corintios 3:12-18 y 4:3-4
La religiosidad produce ceguera espiritual que no te deja discernir la Presencia de Dios. Permanece en la Palabra para que conozcas la verdad, y ésta hará libre. Juan 8:31-32
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