JESUS ES EL CRISTO
Juan 7:25-36
Para el pueblo de Israel no ha venido el Cristo y lo siguen esperando hasta el día de hoy, y no discernieron los tiempos de Dios e identificar a Su Hijo cuando estuvo entre ellos. La Escritura dice que a los suyos vino pero no lo recibieron. Había mucho prejuicio religioso en sus mentes que los cegaba y no vieron la gloria de Dios entre ellos. Juan 1:11, Hebreos 1:1-3
Estamos en otra época pero la ceguera espiritual sigue en nuestro país y no reconocen Jesús como Señor y Salvador. Hay un velo de oscuridad y estupor que vuelve insensibles a las personas a la presencia de Dios, a buscarlo y servirle de corazón. Con más oración y evangelismo el velo se debilita y se abre para que entre la luz gloriosa del evangelio a las personas. 2Corintios 3:12 al 4:6
Los israelitas rechazaban a Jesús porque sabían de donde venía y a que se dedicaba. No cabía en sus cabezas que el hijo de un carpintero pudiera ser el Cristo. No tomaban en cuenta los milagros y las obras sobrenaturales que Dios hacia por medio de Él. Llegaron a decir que el maligno hacia los milagros y no el Espíritu Santo que estaba sobre Jesús. Nosotros somos conocidos por nuestros frutos, pero aún así cerraron sus oídos y su corazón al mensaje de Buenas Noticias de parte de Dios.
Jesús conocía al Padre, sabía perfectamente su misión en ésta tierra. También sabía que venía del Padre y sabía que regresaría a Él nuevamente. Les dijo que estaría entre ellos un poco más de tiempo, pero que llegaría el momento de buscarlo pero no lo encontrarían. Nadie puede estar donde esta Jesús ahora mismo, al menos que nazca de nuevo, por eso les dijo a los israelitas que no podrían llegar a donde esta Él. Nadie puede llegar al Padre si no es por medio de Jesús, porque es el único camino, la verdad y la vida, y como rechazaban al Hijo de Dios, pues era imposible llegar y estar con el Padre.
Juan 7:33-36, Juan 14:5-7
La gente debe conocer que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, que no está muerto, que resucito y vive por la eternidad, que nos ama y quiere hacernos bien. El quiere habitar en nuestro corazón para darnos paz, llenarnos de amor y gozo verdadero y permanente. Efesios 3:14-19
Las personas están buscando llenar sus vidas de manera equivocada por medio de falsas creencias, con alcohol, con fármacos, con sexo, con ocultismo y muchas cosas más, pero todo es un engaño y una trampa del maligno para alejarlos de Dios y destruirlos.
Lo que necesitan las personas es el amor incondicional de Dios, arrepentirse de sus pecados y confesar a Jesús como Señor, declarar que es el Cristo y someterse a Su autoridad por medio de la obediencia total a Su Palabra.
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