martes, 3 de noviembre de 2009

Clase 29 - GC 2009

LAS APARIENCIAS
Juan 7:14-24

Las personas tendemos a juzgar por lo que vemos, juzgamos por las apariencias y determinamos nuestro veredicto. En los tiempos bíblicos los israelitas hacían lo mismo, les costaba trabajo aceptar los conocimientos que tenía Jesús porque su apariencia era de una persona sin estudios, pero nuestro Señor reconoció que todo venía del que lo envió, era portavoz del Padre. Jesús no buscaba la vanagloria, sino glorificar al Padre con las enseñanzas y haciendo Su voluntad.

El problema de los israelitas era que no estaban dispuestos a obedecer la voluntad de Dios, porque tenían la ley de Moisés pero no la obedecían. Vemos un problema muy fuerte de actitud y sumisión a Dios, porque no reconocieron la enseñanza lo que venía de Él. Hoy vemos personas que rechazan los principios de Reino de Dios que se enseñan en las congregaciones, porque no quieren “hacer” la voluntad de Dios.

Los que hacen la voluntad de Dios constantemente, son más sensibles a escuchar la voz Dios, a entender sus tiempos, y sobre todo, saben cuál es la voluntad perfecta del Señor. A los que les cuesta trabajo obedecer a Dios tienden a buscar hacer más cosa rituales, porque es más fácil hacer cosas religiosas que buscar y conocer la voluntad de Dios. La circuncisión fue una señal del Pacto de Dios con Abraham y su descendencia, pero finalmente se torno en algo religioso.

Todas las cosas las tomaban de manera religiosa, porque en sábado no estaban de acuerdo que hubiera sanidades por parte de Jesús. Todos los milagros que hizo el Señor en sábado fueron muy criticados y en algunas ocasiones intentaron matarlo.

Jesús les dijo que no juzgaran por las apariencias porque es injusto, y no te permite ver la voluntad de Dios obrando a favor nuestro o de alguna persona o personas. La injusticia es resultado del egoísmo y la vanagloria.

Hagamos la voluntad de Dios siempre, nos guste o no, tengamos ganas o no, porque esto glorifica a nuestro Padre celestial. No busquemos la vanagloria en todo lo que hagamos en el Reino. No juzguemos por las apariencias, sino con justicia, con equidad, dando a todos las mismas oportunidades porque esencia todos somos iguales.

Injusticia es cuando tomamos partido por alguien, castigamos sin conocer razones, hablar mal de alguien a sus espaldas, engañar para obtener algo, juzgar por la apariencias y sin tener toda la información.

No hay comentarios: