jueves, 12 de noviembre de 2009

3. El Evangelismo

La oración estratégica es una oración de guerra para tener un evangelismo eficaz.

El discipulado es para:
1. Edificar a la iglesia.
2. Capacitarla en el conocimiento de Dios.
3. Entrenarla para la conquista de la tierra.

No debemos pensar en el evangelismo sin tener antes un tiempo de oración estratégica. En la guerra espiritual vemos tres niveles:
1. Al ras de suelo (nivel de piso).
2. Ocultismo.
3. Territorial.

Debemos conocer cada nivel y ser muy sensibles a la dirección del Espíritu Santo para hacer lo correcto. El pueblo de Dios cae cautivo por la falta de conocimiento de Dios y los principios de su Reino para avanzar y conquistar.

AL RAS DE SUELO
(A nivel de piso, los endemoniados)

Es echar fuera demonios que se encontraban a su paso. Fue lo que hicieron los doce discípulos cuando fueron enviados por Jesús, y luego los setenta y dos. Mateo 10:1; Lucas 10:1, 17-20.

Este ministerio de liberación lo podemos aplicar en las personas que están endemoniadas. Después del Bautismo en el Espíritu Santo éste ministerio fue más evidente. Hechos 8:7.

El ministerio de liberación no es de uso exclusivo para unos cuentos, es para toda la iglesia, porque es parte del ministerio de Jesús. El evangelismo eficaz y el ministerio de liberación siempre van acompañados. No olvidemos que Jesús ENVIÓ a sus discípulos, y nosotros debemos también ser enviados por Él a través del liderazgo.

El ministerio de liberación no es un ministerio de “Caza demonios”. Somos enviados a predicar el evangelio, a sanar a los enfermos y a echar fuera demonios que nos encontremos en la tarea del evangelismo.

Cuando nos metemos en un terreno donde Jesús NO nos ha enviado, es muy peligroso. Siempre debemos consultarlo con Dios cuando se presenten oportunidades para el evangelismo, debemos estar sincronizados con el tiempo Kairos de Dios para el éxito y Su protección.

A NIVEL DE OCULTISMO

Es un tipo de poder demoniaco que actúa a través de: chamanes, nueva era, curanderos, brujas, magos, sacerdotes satanistas, adivinadores, entre otros servidores del maligno.

Cuando Pablo estaba en Filipos tuvo éste tipo de enfrentamiento. Echó fuera un demonio de la adivinadora. Esto causó una conmoción política que los misioneros fueron encarcelados. Hechos 16:16-24.

Hay presidentes de Naciones que consultan a astrólogos, brujos, chamanes, entre otros, para gobernar. Esto es una guerra a nivel ocultismo, que está relacionado con los servidores del maligno.

Es triste ver que la gente busca la solución para sus vidas en el ocultismo y el movimiento religioso que más está creciendo en América es la Nueva Era.

A NIVEL TERRITORIAL

Aquí nos enfrentamos a una concentración más siniestra del poder demoniaco, a los “espíritus territoriales”. Pablo de alguna manera nos lo muestra en Efesios 6:12. Es muy diferente a tratar con el ocultismo ó echar fuera un demonio de lujuria.

En Apocalipsis 12:7-9 vemos una batalla a nivel territorial como la que tuvo Miguel y sus ángeles. Jesús vino a destruir las obras del diablo, pero solo es un medio para salvar lo que se había perdido. 1 Juan 3:8; Lucas 19:10.

La oración de guerra ó la guerra espiritual no es un fin ó lo más importante, es solo un medio para lograr un evangelismo eficaz. El diablo se opone y es un obstáculo para lograr un evangelismo eficaz.

El evangelismo eficaz es cuando logramos que sean discipulados y luego enviados al evangelismo. La prioridad más importante de Dios es la evangelización. Es importante aprender acerca de la “GUERRA ESPIRITUAL” porque es una realidad espiritual. Debemos ser sensibles a la dirección del Espíritu Santo para llegar a la raíz de las dificultades que impiden un evangelismo eficaz.

Cuando avanzamos en el evangelismo el diablo ataca y trata de amedrentarnos para que desertemos en la tarea. Gente ocultista se pueden infiltrar en la iglesia con el fin de destruirla. Puede haber más actividad en la manifestación de los demonios en las reuniones.

Para quebrantar un espíritu territorial y para interceder a nivel estratégico es a través de la unidad en ayuno y oración. Cuando la iglesia lo hace, el espíritu territorial es quebrantado y huye.

El espíritu territorial debe ser quebrantado para que la iglesia pueda crecer y multiplicarse. Debemos empezar a orar por las ciudades ó colonias antes de proclamar el evangelio, hasta que Dios nos entregue en nuestras manos esa ciudad ó colonia. La guerra espiritual no es un fin, sino un medio para lograr un evangelismo eficaz.

La prioridad más importante de Dios es la EVANGELIZACIÓN, que todo pueblo, lengua y nación glorifique a Jesús. Primero se debe orar por la ciudad, pueblo ó colonia que se va a evangelizar hasta que sintamos que las potestades de esa región han sido atadas. Después de esto ya podemos empezar a predicar. La oración estratégica ó de guerra es la que es guiada por el Espíritu Santo.

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