NIVELES DE CRECIMIENTO – 3
III. PADRES
La palabra usada en griego es “Patér” que significa patriarca o padre. Es una etapa del crecimiento espiritual que nos habla de madurez. Dios espera que todos lleguemos a éste nivel.
Éste comportamiento nos habla de compromiso, multiplicación, discipulador y madurez.
Hebreos 5:11 al 14 – Aquí el padre es comparado como un maestro con respecto al crecimiento espiritual que nos está directamente relacionado con la edad física. Es una persona que sabe distinguir entre lo bueno y lo malo y se conduce haciendo lo correcto.
Hebreos 6:1, 2 y 12 – Tres consejos:
(1) Deja la enseñanza elemental - Significa que dejes de ser niño espiritual que solo toma leche espiritual. Ejemplo: Dios te ama, Él está contigo, Nunca te dejará, entre otros. Los niños espirituales son muy demandantes y absorbentes.
(2) Avanza hacia la madurez – Conviértete en un maestro de la Palabra que come alimento sólido. Que tiene la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo. Que ejercitan su facultad de percepción espiritual. Imagínate si toda tu vida física te hubiera dado solamente leche y no probaras el alimento sólido como unos chilaquiles, carne asada, tacos de canasta, entre otros.
(3) No seas perezoso – Imita a hombres y mujeres de fe. Su paciencia (aguante, resistencia ante la adversidad, perseverancia), su fe (Obediencia, confianza, seguridad, descanso, fidelidad).
Juan dice dos veces a los padres: “…porque han conocido al que es desde el principio…” habla de un sano crecimiento que conoce a Jesús como el Alfa y la Omega, que conoce al Dios de Génesis. Nos habla del conocimiento y comprensión espiritual porque hay revelación y sabiduría.
El padre discípula a otros en el cristianismo y les enseña con el ejemplo. Se convierte de demandante en ofertante, es decir, que da.
¿En qué nivel de crecimiento estas? – Niño, joven y Padre.
Niveles de crecimiento
NIÑO JOVEN PADRE
Inocencia Fortaleza Compromiso
Fe Frescura Multiplicación
Discípulo Regeneración Discipulador
Demandante Crecimiento Ofertante
No seamos perezosos y dejemos la leche espiritual y avancemos hacia la madurez.
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