lunes, 18 de mayo de 2009

Clase 12 - GC 2009

EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
Juan 4:19-26

El hombre tiene una necesidad en su interior de adorar a Dios porque para eso fuimos creados, para ser parte de Su familia, para vivir en Su Presencia eternamente. El problema es que el hombre se alejo de la gloria de Dios y la cambio por la idolatría, y eso ha generado diferentes religiones y sectas a través de los tiempos. La idolatría ha llevado al hombre a toda clase de perversión y maldades. Romanos 1:18-32

La mujer samaritana tenía una vida religiosa que la hacía creer que su estilo de vida pecaminosa no estaba mal y era normal. Eso sucede a cualquier persona que practica una religión y no conoce verdaderamente e íntimamente al Dios de la Biblia, y eso le puede suceder aún a los cristianos que no conocen a Dios, porque pueden llegar a tener una vida doble y religiosa.

La samaritana se enfocaba al “lugar de adoración” y no tanto en tener una relación íntima con Dios. Hoy la gente se enfoca en la denominación religiosa, como católicos, evangélicos, cristianos, mormones, testigos de Jehová, entre otros. Jesús vino a enseñarnos a tener una relación con Dios libre de religiosidad, por eso los sacerdotes rechazaban la doctrina de Jesús porque carecía de ritos y costumbres vanas y vacías como la que ellos practicaban.

Jesús dijo que los verdaderos adoradores adoran en espíritu y en verdad, significa que hay falsos y que los verdaderos son escasos, por eso Dios los está buscando. Preguntémonos: ¿Soy un verdadero adorador, o soy falso?

Adorar en espíritu es cuando nosotros subimos al nivel sublime de la intimidad, cuando fluimos en una de las manifestaciones del Espíritu Santo, como son las lenguas. Pablo decía que oraba y cantaba en el espíritu y en el entendimiento, es decir, en lenguas y en español, en caso nuestro.
1 Corintios 14:1-5, 14-15, Efesios 6:18,

Adorar en verdad significa con nuestro testimonio las 24 horas del día, con nuestra manera de pensar, de hablar y nuestra conducta. La manera correcta de vivir glorificara Dios porque demuestra nuestro amor y compromiso con Él. La manera de tratar a nuestro cónyuge e hijos es una manera de adorar a Dios, por nuestra obediencia a Su Palabra es nuestra mejor adoración que podemos ofrecerle con el entendimiento. 1 Tesalonicenses 4:1-8

Nuestra adoración en el espíritu debe ser respaldado con nuestro testimonio, para que la balanza este en equilibrio. El falso adorador es aquel que tiene un mal testimonio en su casa y en cualquier lugar que ande, porque solo confirma su falta de integridad y honestidad ante Dios, no tiene un corazón sincero. ¿Cómo esta nuestra conciencia en éste aspecto? Hebreos 10:22

Les animamos a que nos esforcemos por agradar a Dios en todo y convertirnos en verdaderos adoradores que le adoran en espíritu y en verdad, porque si se puede cuando uno quiere.

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