viernes, 4 de abril de 2008

CLASE 7 - GC 2008

Ernesto Rosas

UNA BUENA CONCIENCIA

Conciencia – Es el conocimiento interior del bien y del mal. Es como un árbitro en nuestro interior con sus dos tarjetas “Amarilla y Roja”. Es como un semáforo con sus tres colores “Verde, Amarillo y Rojo”.

Remorder la conciencia – es estar inquieto, alterado interiormente por hacer o decir algo moralmente perjudicial para otro o para ti mismo. Estas inquieto o alterado por cometer una falta o una acción deshonrosa y humillante. Esto significa que su conciencia no está tranquila, porque está sucia o corrompida. Esto puede provocar trastornos de ansiedad, colitis nerviosa, presión alta, entre otros. Una conciencia sucia deteriora o debilita tu fe, tu relación con Dios y el miedo te domina. La conciencia sucia provoca miedo y vergüenza. Si no hay fe entonces hay miedo, pero no los dos juntos.

Miedo – es una perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.

Vergüenza – Es turbación del ánimo por cometer una falta o por una acción deshonra y humillante.

I. LA CONCIENCIA DE ADAN

Génesis 2:15 al 17, 3:1 al 10 – Dios dio una orden con respecto a no comer solamente un fruto del huerto. La serpiente los engaña y ellos desobedecen. Dios busca a Adán y a Eva pero ellos corrieron a esconderse, para que Dios no los viera desnudos porque tenían “vergüenza”.

Cuando alguien comete una falta, no te da la cara, no te mira a los ojos - ¿Por qué?
Porque: (a) No tiene valor y conciencia moral, (b) Tiene vergüenza por sus faltas, (c) No quiere aceptar su fracaso. Adán tuvo miedo de confrontar a Dios y darle la cara. Éste matrimonio tenían la conciencia sucia y llena de orgullo. Tener tratos con la serpiente te contagia de orgullo.

Tú tienes tratos con la serpiente cuando mientes por cualquier razón, porque el chamuco es el padre de la mentira. Evadir la verdad o decirla a medias es mentir. Adán evadió la verdad por causa de su conciencia sucia y por orgullo de no reconocer su error y se nota de gran manera cuando le echas la culpa a los demás.

Ninguno de los dos dijo: “Dios, desobedecí tu orden, y estoy arrepentido, me duele haberte fallado, por favor perdóname” – Mucha gente miente por miedo, vergüenza y orgullo. Solo provocan en su vida un vacío, oscuridad y desorden. Así es la naturaleza humana sin Cristo en sus vidas.

Para muchos la mentira es su estilo de vida que hasta ellos mismos se las creen porque su conciencia esta corrompida. No olvidemos que los mentirosos no entrarán al Reino de los cielos porque para Dios no hay mentiras piadosas, chiquitas o santas, todas son mentiras.

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