CLASE 8 - GC 2008

Ernesto Rosas

UNA BUENA CONCIENCIA – 2

II. LAS MALAS OBRAS

1 Timoteo 4:1 al 2 – En los últimos tiempos algunos abandonarán la fe por escuchar malas doctrinas o enseñanzas. Los que tienen una conciencia insensible (con callos) cometen malas obras por escuchar doctrinas diabólicas, lo mismo que hizo Eva en el edén.

Tito 1: 10 al 16 - Para los puros piensan en todo lo que es puro. Para lo corruptos e incrédulos no haya nada puro en sus mentes ni en sus conciencias.

La doctrina diabólica solo busca corromper nuestra mente (pensamientos) y la conciencia (árbitro), para que solo pensemos en hacer lo malo sin tener remordimiento de conciencia.

Gálatas 5:19 al 21 – Los que practican las obras de la carne sin cargos de conciencia es porque ya se corrompió ya tienen el síndrome del “Me vale gorro” o del “No pasa nada”.

Romanos 1:18 al 32 – El hombre dejo de darle la gloria y alabanza a Dios y se alejo de Él escogiendo adorar ídolos de animales, seres humanos, ángeles, entre otras cosas. Todo esto hizo que se corrompiera y lo malo ya no le veía tan malo y empezó a practicar todo lo que a Dios ha prohibido y no le agrada.

Cuando el hombre se aleja de Dios lo más seguro es que practique las obras malas que ensucian la conciencia hasta no importarle su relación con Dios y el lago de fuego que les espera en el día del juicio final, porque su conciencia ha sido cauterizada por el pecado.

Efesio 4:17 al 19 – las personas que practican el pecado y no se arrepienten de corazón están alejados de la vida de Dios, han perdido toda vergüenza y no se sacian de cometer toda clase de actos indecentes.

Reflexión
¿Cómo está tu conciencia?
¿Tienes miedo o vergüenza o ya es insensible?
En el matrimonio y la familia ¿Cómo está tu conciencia?
(Jóvenes y adolescentes) - En la relación con tus padres ¿Cómo está tu conciencia?
¿Qué tipo de obras estás haciendo y no te has arrepentido? – Mañana puede ser tarde…

No nos alejemos de Dios para no caer en la tentación y en las malas obras. Pidamos perdón a Dios y alejémonos de la mala manera de vivir. No vale la pena practicar las obras malas porque solo dejan un vacío, dolor, miseria, juicio y muerte.