viernes, 4 de abril de 2008

CLASE 4 - GC 2008

Ernesto Rosas

LA PROTECCION DE DIOS – 4

(3) Resistir – 1Pedro 5:9
No pienses que eres el único que esta sufriendo en la adversidad. Todos pasamos tiempos difíciles y son una oportunidad para conocer más a Dios, crecer y fortalecer nuestra fe.

Resistir es aguantar a largo plazo, es seguir perseverando hacia la meta. Cuando estamos bien plantados con raíces profundas en Dios, podemos resistir firmes en la fe. Debemos mantenernos siempre creyéndole a Dios en lo que ha dicho en Su Palabra.

Mantenernos firmes en la fe es perseverar en nuestros cuatro fundamentos: Orar, leer la Biblia, congregarnos y servir. Estos cuatro fortalecen nuestra fe y nos ayudan a resistir en los tiempos de angustia y sufrimiento. Recordemos que la fe viene por el oír con atención la Palabra de Dios.

Resistir es renunciar a los placeres del mundo, negarnos a satisfacer los deseos pecaminosos de la carne por obedecer a Dios, porque fe es obediencia total al Señor. Debemos mantenernos firmes en la fe para poder resistir al adversario.

Santiago 4:7,8 - Para que el diablo pueda huir de nosotros debemos someternos a Dios y resistir al adversario. Someternos a Dios significa ponernos bajo su Autoridad, reconocer Su Señorío sobre nosotros, es negarnos a nosotros mismos por hacer Su voluntad siempre.

Debemos resistir en los tiempos de sufrimiento, no renegar, no quejarnos, no tirar la toalla. Aún en los tiempos de sufrimiento y dolor nuestra mejor decisión es obedecer a Dios y hacer Su voluntad. Esta actitud y comportamiento hace huir al diablo.

Hebreos 5:8 al 10 - Jesús rumbo al calvario cargo la cruz con mucho dolor y sufrimiento, pero se mantuvo obedeciendo a Dios hasta el final. Mediante el sufrimiento aprendió a obedecer.

La demostración más alta de nuestra fe es nuestra obediencia a Dios.

Proverbios 3:7 y 2Timoteo 2:22 - Adán y Eva tuvieron la oportunidad de vencer el mal o la tentación a través de la obediencia, pero hicieron todo lo contrario. Eva tenía que haberle dicho “No” a la serpiente y haberla dejado, huyendo de ella. Nuestra mejor resistencia ante la tentación es “huir” de la tentación.

Recordemos los tres consejos de Dios a través de Pedro:

NUESTRA PARTE
1. Practicar el dominio propio
2. Mantenerse alertas
3. Resistir

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