CLASE 2 - GC 2008

Ernesto Rosas

LA PROTECCION DE DIOS – 2

III. NUESTRA PARTE - 1Pedro 5:8-9
Tres consejos del apóstol Pedro:
(1) Practicar dominio propio, (2) Mantenerse alertas y (3) Resistir firmes en la fe.

(1) Practicar dominio propio
Significa tener autocontrol ante cualquier circunstancia de la vida. Es actuar conforme a la palabra de Dios. Es pensar, hablar y actuar conforme a los principios del Reino. No olvidemos que nosotros somos el resultado de nuestras propias decisiones. Cuando una persona reacciona es porque ha perdido el control de si mismo quedando a la deriva y a merced de sus impulsos emocionales.

Mateo 13:20,21 - El diablo tratará de robar la Palabra de Dios que ha sido sembrada en nosotros a través de las circunstancias adversas inyectando el veneno de la duda, para que su reacción sea alejarse de Dios. ¿Alguna vez las circunstancias te han alejado de Dios?

La duda puede hacerte perder control en tus pensamientos. El resentimiento puede hacerte perder el control en tus emociones. La inseguridad puede hacerte perder el control en tu voluntad, porque te inmoviliza y no actúas por causa del miedo.

Efesios 4:26, 27 – Aquí nos enseña que si nos enojamos no debemos pecar, que arreglemos las cosas el mismo día para no dar oportunidad al diablo. La única manera de manejar el enojo es con dominio propio. Debemos tomar control de la adversidad y no ella de nosotros. Si no nos controlamos a nosotros mismos, mucho menos a la adversidad.

Practicar el dominio propio es pensar antes de actuar, es escuchar antes de hablar, es someterte a la voluntad de Dios para obedecerlo y no hacer lo que tú quieres. Es negarte a satisfacer los deseos e impulsos de la carne.

2Timoteo 1:6,7 - Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, de miedo, sino de poder, de amor y de dominio propio. Para lograrlo debemos avivar el fuego de Dios en nosotros a través de la oración y la obediencia de Su Palabra, de congregarnos y de servirle en Su Reino por amor y gratitud.

Cada circunstancia adversa, conflictos y desacuerdos debemos enfrentarla con la mentalidad de que es una oportunidad para practicar el dominio propio y crecer en nuestra fe.

¿Alguna vez los conflictos y desacuerdos te han alejado de tus seres queridos?

Hoy nuestro reto es practicar el dominio propio para triunfar en todas nuestras relaciones, comenzando con Dios, en el matrimonio, en la familia y en donde quiere que estemos.