lunes, 12 de noviembre de 2007

LA DEMANDA DE LOS HIJOS

Por Ernesto Rosas

CONTENIDO

1. NECESIDADES internas
La raíz del problema.
Las consecuencias.

2. LA DEMANDA DE LOS HIJOS
Nueve demandas.
El problema paternal.

CONCLUSIÓN


Introducción
LAS AREAS DE NUESTRO SER

Nuestro ser esta diseñado para desarrollarse en cuatro áreas importantes:

1. Yo mismo 30%
2. La pareja 25%
3. Los padres 25%
4. Conocimiento intelectual 20%

T O T A L 100%

Nuestro ser debe estar balanceado para un sano desarrollo personal. Podemos observar que el área del “yo mismo” abarca el mayor porcentaje que los demás, ¿por qué? Porque “yo mismo” es la base para lograr la armonía con las otras tres.

Los problemas matrimoniales y la irresponsabilidad paternal, es porque no han superado ó conquistado los problemas internos personales que están opacando la expresión de las virtudes que poseen.

Nuestra vida interior necesita un cambio radical para caminar con éxito. Hoy es tu oportunidad para empezar un nuevo estilo de vida, satisfaciendo todas tus necesidades internas para ser estable, maduro y seguro.

Con respecto a la familia, podemos observar que la mayoría vagan perdidos en el mar de la ignorancia ó falta de información. Un barco o un explorador sin brújula, su ruta o destino es indefinido, con la posibilidad de caminar en círculo y no llegar a su objetivo.

El destino de la Familia es el éxito y la felicidad, de acuerdo al proyecto original. La triste realidad nos afirma que la familia está sin dirección, desubicada, frustrada y con un terrible vacío y oscuridad.

Son muy notables las ruinas en las familias en el ámbito mundial, no importando su status. La relación de pareja, relación con los hijos, las relaciones interpersonales están destrozadas por la falta de amor, responsabilidad y comunicación; por la violencia, pornografía, divorcio, entre otros.

La familia está en crisis. ¿Por qué? Porque las parejas no están satisfaciendo las necesidades internas de su cónyuge y de sus hijos.

Todo ser humano para desarrollarse sanamente y con éxito, necesita satisfacer sus necesidades internas desde el momento que es concebido en el vientre de su madre.


Tema 1
NECESIDADES INTERNAS

Todo ser humano para satisfacer sus necesidades internas necesita tres elementos básicos:
1. AMOR.
2. ACEPTACION.
3. APROBACION.

Nosotros los padres somos responsables de inyectar la vitamina “AAA” a nuestros hijos desde el momento de la concepción. Los primeros ocho años de su crecimiento son relevantes para forjar su carácter y desarrollar su personalidad. Durante éste tiempo la vitamina “AAA” nutrirá sus emociones, es vital y no debe faltar.

El bebé es 100% dependiente de su mamá los primeros cuatro años. Necesita calor, comida, seguridad, amor emocional y espiritual. Existe una fuerte unión entre el bebé y la madre. La mujer nos lleva nueve meses de ventaja al hombre, pues todo ese tiempo lo lleva en su vientre, lo siente y se comunica con él, y él conoce su voz. Tienen una unión absoluta y total dada por Dios.

El niño necesita ese calor y seguridad que la madre le puede dar. La mujer se mueve en el área de las emociones y sentimientos. Es una capacidad natural de relacionarse con los hijos, mejor conocido como instinto maternal.

El hombre se mueve en el área de la razón, es más analítico, frío y práctico. Por tal razón la madre es muy importante los primeros cuatro años del bebé, porque los lazos afectivos los unen.
Después de los tres o cuatro años, la figura paterna toma un lugar muy importante para confirmar su valía, su sexualidad, porque no es solo fisiológico sino psicológico también.

El desarrollo frustrado del niño o la relación deformada trae como consecuencia los sentimientos encontrados, odian y aman. Necesita a sus padres pero los odia, esto es por la necesidad de tener a sus padres y al no tenerlos viene la confusión en sus emociones.
Después el ciclo se repite en otra etapa de la vida, ama y odia a la esposa (pareja), ama y odia a los hijos. Esta confusión emocional genera violencia regularmente fuera de control.

La irresponsabilidad de los padres los lleva a no inyectar la vitamina “AAA”, provocando un serio problema con resultados devastadores llamado “RECHAZO”.

El rechazo incapacita a los niños para recibir amor, seguridad, identidad, aceptación, autoestima, autoimagen sana. Esta incapacidad lo destruye emocionalmente para amar y ser amado. Su comportamiento es influenciado por esta carencia.

Raíz del problema
Definitivamente el problema radica en el matrimonio, porque primeramente descuidan el inyectar la vitamina “AAA” a su cónyuge para mantener una sana relación permanente. Los hijos son afectados por la inestabilidad e irresponsabilidad del matrimonio de sus padres.

La “irresponsabilidad matrimonial” trae un invitado llamado “irresponsabilidad paternal” porque los hijos crecen desnutridos con una ANEMIA PERNICIOSA EMOCIONAL, al carecer de la vitamina “AAA”.

Este serio problema ha venido por cientos de generaciones, donde los niños crecen, luego se casan desnutridos y el ciclo vuelve a comenzar.

Existen tres factores básicos para promover la anemia emocional en la familia:
(1) Falta de interés.
(2) Falta de información.
(3) Irresponsabilidad.

Consecuencias
Los hijos son afectados cuando los padres no saben comunicar el amor, aceptación y aprobación para darles una seguridad interna. Una consecuencia marcada en los niños y jóvenes es la falta de identidad. No saben quienes son y qué son.

a) Crisis de identidad
La falta de identidad provoca una crisis interna trayendo:
> Inseguridad.
> Incapacidad para:
> Amarte a ti mismo.
> Amar a los demás.

Los extremos de la falta de identidad se reflejan en dos puntos notables:

1) Homosexualidad o lesbianismo.
Aunque la Psicología moderna argumenta que el individuo es libre de manifestar su preferencia sexual, no es normal que las personas tengan estas preferencias, aunque éste grupo minutario esta luchando para que la sociedad los acepte como algo normal. Es un problema psicológico - espiritual y no genético.

2) Esquizofrenia.
Es un trastorno de la personalidad caracterizado por el rompimiento de las funciones afectivas e intelectuales. El individuo tiene varias personalidades y se comporta de acuerdo a lo que piensa que es en ese momento. Suelen vivir en mundos imaginarios pensando que es una realidad. Hay casos de esquizofrenia por problemas fisiológicos, en el área cerebral.

Los padres son responsables de la identidad en los hijos, pero la irresponsabilidad del papá marca y acentúa el problema de una crisis de identidad.

b) La rebeldía juvenil
La rebeldía juvenil es otra consecuencia de la anemia emocional. La rebeldía son gritos silenciosos internos pidiendo a sus padres Amor, Aceptación y Aprobación, porque el amor que los padres transmiten a sus hijos es “condicional” ó mejor conocido como “chantaje emocional”, - yo te amo si haces esto ó te portas mejor-. Esta situación lastima a los niños y crecen con esa herida.

Los jóvenes no son rebeldes de la noche a la mañana. Existe un proceso infeccioso en sus emociones que lo destruye:

1- Herida emocional.
2- Resentimiento.
3- Rencor y odio.
4- Amargura.
5- Rebeldía.
6- Inmoralidad.
7- Decepción (comienza la depresión).
8- Depresión crónica.
9- Suicidio.

Los padres lastiman a sus hijos y muchos crecen con resentimientos y rencores en su interior. El odio se hace presente llevándolos a la amargura, donde se aíslan y critican a la persona que los lastimó llegando a la rebeldía para hacer daño y llamar la atención. Posteriormente brincan a la inmoralidad, practicando sexo (promiscuidad) para tener aceptación, drogas, alcohol, etc. Todo lo que para la sociedad es inmoral.

Después que han probado todo y de todo, se dan cuenta que no tienen satisfacción y se sienten vacíos y decepcionados de la vida, pierden el interés de vivir y no hay nada que los motive a seguir adelante ó superarse. Entran a una etapa depresiva con tendencia a ser crónica, corriendo peligro de abrir la puerta falsa para escapar de esta angustia y ansiedad, el suicidio.

Cuando los padres no aman a sus hijos, ellos se sienten rechazados y sucede lo siguiente:

(1) Luchan consigo mismos.
(2) Tratan de crear una buena imagen.
(3) La opinión de otros les afecta.

Punto dos
LA DEMANDA DE LOS HIJOS.

Los hijos están manifestando a gritos que sus padres sean unos verdaderos padres que aceptan la responsabilidad de la paternidad.

DEMANDAS

1. Que los escuchemos.
Deja todo para oírlo con atención. Aparta tiempo. No los interrumpas con regaños y demás. A veces los hijos solo buscan que los escuchen sin que les digan nada. Saber escuchar es un arte y demuestra sabiduría. El problema de muchos padres es que no tienen dominio propio, son fácilmente controlados por sus impulsos infantiles e inmaduros.

Los hijos quieren que sus padres los escuchen mirándolos a los ojos sin interrupciones, que sean adultos maduros en su comportamiento. Los padres que hacen todo lo contrario lo único que provocan es que la confianza se extinga.

Uno de los problemas más grande entre los padres e hijos es el “no saber escuchar” y la consecuencia más dolorosa de esto es la “pérdida de la confianza.”

2. Interesarnos por ellos.
¿Cómo estás?
¿Cómo te va en la escuela?
¿En qué puedo ayudarte?, etc.
Los hijos necesitan ver con hechos que sus padres son los primeros en interesarse por todo lo que viven, piensan y sienten. Cuando los padres muestran interés, los hijos se sienten respaldados y apoyados. Es una manera evidente de mostrar amor.

3. Mostrarles amor.
> Caricias.
> Abrazarlos.
> Besarlos.
> Decirles: TE AMO, entre otros.

Los papás que son muy secos, duros y ásperos con sus hijos lo único que generan en ellos es “miedo” y no tanto el respeto por amor. Los padres debemos sembrar amor en ellos para cosechar en su tiempo amor. ¿Cuándo fue la última vez que abrazaste a tu hija e hijo y le dijiste que le amas?

4. Que sus padres se amen.
> Se abrazan y se besan.
> Caminan tomados de la mano.
> El respeto entre ellos.
> El amor, aceptación y aprobación entre sus padres.

Algunos padres acostumbran discutir acaloradamente delante de sus hijos y en varios casos hasta golpearse, generando rencor y odio en los hijos.

Desafortunadamente el mal ejemplo de los padres hace que los hijos tengan un mal concepto del matrimonio, llegando a pensar que casarse es una mala idea, porque no quieren un matrimonio como el de sus progenitores. Algunas jóvenes han llegado a decir que prefieren ser madres solteras que casarse.

Si usted es una persona casada, ¿qué opinión tendrán sus hijos de su matrimonio?, ¿a ellos les gustaría tener un matrimonio como el de ustedes?, ¿se sentirán dichosos del matrimonio de sus padres?.

5. Corregirlos con Amor.
· No es pegarles con la mano.

· No disciplinarlos o corregirlos con ira ó coraje.

· No hacerlo delante de la gente ó sus hermanos.

· Hablarle con amor antes y después de la corrección, para eliminar el resentimiento.

· Debemos respetar su individualidad y evitar la comparación como manera de corrección.

· Los padres pueden caer en el abuso verbal (leer el folleto de “Contaminación verbal”).

· Muchos padres descargan su ira, frustraciones y amargura en sus hijos a través de los golpes, dejando heridas en sus cuerpos y en el alma, que son las más graves y difíciles de borrar.

· Hay padres que inconscientemente están repitiendo patrones aprendidos de sus progenitores en la niñez. Es un ciclo que no se interrumpe hasta que los padres deciden cambiar y dejar los viejos patrones mentales que los debilita, mancha su imagen, daña a otros y a sí mismo.

6. Tiempo de calidad.
A veces los padres no apartan un tiempo para salir a solas con sus hijos, de manera individual, es decir, un día por hijo, para platicar y conocerse mejor.

También cuando salen todos juntos como familia, debe ser un tiempo de lo mejor, que va a depender del grado de entrega de todos los miembros, empezando por los padres.

Tiempo de calidad no es ver la TV juntos, pues la atención esta enfocada en el aparato electrónico. Es solo un tiempo de relax y entretenimiento. Es mejor salir a jugar o de excursión, pues es una oportunidad para conocerse mejor.

También recomendamos salir solos con cada uno de los hijos e hijas, a tomar un helado, café, ir al parque; para platicar y pasar un tiempo en intimidad, hablando de los temas de interés de los niños o jóvenes. Ellos deben saber que por lo menos tienen su espacio una vez al mes. Es importante hacerlo con todos los hijos por igual y no tan solo con el niño o niña problema.

En primer lugar en el tiempo de intimidad esta el matrimonio, como ejemplo y como estrategia de mantener y alimentar la unidad en la pareja, después siguen los hijos, porque antes que ellos esta el matrimonio, y si la pareja esta bien, los hijos estarán súper bien.

7. Que los padres digan: “Me equivoqué”.
Uno de los pasos para alcanzar la excelencia moral es aprender a decir: “Me equivoqué”. Esta actitud erradica ó extermina el orgullo que es una de las enfermedades mortales que está destruyendo y desintegrando a la familia.

Habrá momentos donde debemos reconocer ante nuestros hijos que nos equivocamos. Esto es una enseñanza que jamás se les olvidará en sus vidas, porque la mejor enseñanza es el ejemplo, y ellos podrán aprender de nuestra capacidad de “humildad”, que es otra de las virtudes que se está extinguiendo en nuestra sociedad.

8. Que enseñen con ejemplo: “El perdón”.
Perdonar y pedir perdón es un valor moral que se ha perdido y muy pocos están interesados en recuperarlo. Los hijos están esperando que sus padres les enseñen la actitud del perdón. La pregunta es:

¿Los padres conocerán la dimensión y el poder del perdón?

Hay padres que están luchando con el perdón a sí mismos, y esto altera su perspectiva de la vida y su comportamiento. Existen tantos conflictos no resueltos en su interior que pueden provocar algunas enfermedades mentales como la neurosis y el trastorno de personalidad. Muchas de estas alteraciones psicológicas y emocionales se resuelven con el perdón, es decir, liberándose de su pasado activo doloroso.

Nuestros hijos están esperando que les enseñemos a vivir, y la primer clase es el “Poder del perdón”.

9. Que enfaticen sus triunfos y no solo los errores.
Muchos padres se inclinan más en señalar los errores o fallas, corrigiéndolos ó aplicando severos castigos, pero cuando tienen algún triunfo no se lo celebran ni mucho menos. Nosotros los padres debemos estar balanceados en los elogios y en la corrección.

Cuando los hijos comenten algún error, debemos enseñarles a sacarle provecho a cada circunstancia, y evitar hundirse en la condenación y culpabilidad, porque solo genera falta de perdón a sí mismo, y lo pueden arrastrar toda su vida.

Por tal razón, la intervención de los padres en los errores de los hijos, es siempre para edificar y fortalecer su autoestima con nuestras palabras y actitudes, para que ellos se levanten del fracaso y lo intenten de nuevo hasta triunfar en la vida.

PROBLEMA PATERNAL

Las demandas de nuestros hijos se acentúan porque el problema radica en los padres que no saben comunicarse. La comunicación es más que palabras, también involucra gestos, caricias, abrazos, notitas de amor, besos y algo que es muy importante: saber escuchar.

La falta de comunicación afecta la intimidad en la familia.

La intimidad es:
(1) Abrir tu corazón y mostrarte tal y como eres.
(2) Ser transparentes. No ocultar secretos. Hablar sin fronteras.
(3) Compartir lo que hay dentro de ti:
> Deseos.
> Inquietudes.
> Angustias.
> Tristezas.
> Alegrías.
> Proyectos. entre otros.

Los hijos anhelan intimidad con sus padres, pero al no encontrarlo lo buscarán por otro lado, confundiendo la verdadera intimidad con el sexo premarital.

Los resultados son evidentes, hoy vemos adolescentes embarazadas de 13 a 15 años de edad, trayendo como resultados en la mayoría de los casos:
· Madres solteras.
· Divorcios.

La falta de intimidad dentro del matrimonio puede provocar el adulterio. Por eso se sugieren algunos puntos importantes para fomentar la intimidad en la familia:
1) Saber escuchar.
2) Mostrarse amigo.
3) Salir solos:
> Pareja.
> Hijos (c/u).
> Familia.
4) Comer juntos (Familia).
5) Saber guardar secretos.

CONCLUSIÓN
El ser humano no puede vivir sin la vitamina “AAA”, y no fue diseñado para soportar el rechazo, vacío emocional, inseguridad, la falta de identidad, resentimientos, entre otros; porque estas carencias lo destruye internamente y luego destruye inconscientemente a las personas que lo rodean.

Tu vida no es una casualidad, tú eres muy importante y hoy es tu oportunidad para un nuevo comienzo y triunfar. Para comenzar, haz un análisis personal. Escribe en un cuaderno especial todo lo que reflexiones, porque es necesario tratar con cada área de tú vida.

Medita en las siguientes preguntas.

1. ¿Qué concepto ó imagen tienes de tu padre?
2. ¿Es agradable ó desagradable?
3. ¿La imagen paternal que tienes afecta tus emociones?
4. ¿Sabes quién eres y qué eres?
5. ¿Estas luchando con la inseguridad?
6. ¿Recibiste la AAA en tu niñez?
7. ¿La falta de AAA esta afectando tu matrimonio?
8. ¿Regularmente tus pensamientos son negativos?
9. ¿Cómo tratas a tus hijos?
10. Como padres, ¿suplen las demandas de sus hijos?

Como parte de la terapia, te recomendamos escuchar el CD audio con éste mismo tema, y medita como hij@, padre o madre, y como espos@, sobre las demandas de todo ser humano.

Piensa en lo siguiente, con respecto a este tema que escuches:
¿Qué te impactó?
¿Con qué te identificas?
¿Qué debes cambiar en tu vida?

Si por alguna razón no recibiste las vitaminas AAA a través de tus padres y eso ha traído una serie de conflictos internos que afectan en todas tus relaciones interpersonales, acércate confiadamente a Dios, y ruégale que te llene con Su amor, porque Él te acepta tal y como tú eres. No eres producto de la casualidad, tu vida tiene un propósito, de eso estamos seguros y convencidos.

Cuando no puedas alcanzar lo que te propones, evalúa cuales fueron los obstáculos, identifica y busca alternativas de cómo puedes superarlos. No pierdas la fe, no dejes que tu voluntad sea socavada por fuerzas adversas, por comentarios negativos, por gente falsa. Tus fuerzas se multiplicarán cuando le des oportunidad a Dios de trabajar en tu vida.

Desesperarse es perder el control de la imaginación, la creatividad y el entusiasmo, se nubla la visión y la capacidad de buscar alternativas que permiten conseguir soluciones.
Cuando usted se enfada, se disgusta, se enoja, esta delegando el control de sus emociones a otra persona y pasa a ser víctima de ella.

Mantenga la calma, recuerde que mientras más grande sea el problema que tenga que enfrentar mayor oportunidad tendrá de utilizar el potencial que Dios le ha dado.

El pasado ya no lo podemos cambiar, ya quedó escrito en la historia, pero es muy importante identificar las áreas que fuimos lastimados en nuestra niñez, las áreas que descuidamos con nuestros hijos y con la pareja, para mejorar en específico en cada punto descubierto.

Recordemos lo siguiente: “para que las cosas cambien, yo tengo que cambiar”.
Quizás está pensando: ¿pero qué voy a cambiar?, la respuesta es muy sencilla, hay que cambiar los puntos específicos descubiertos en ésta reflexión.

Las heridas que se recibieron en la niñez, están guardadas en el subconsciente, como un pasado activo aparentemente olvidado pero que están afectando e influyendo negativamente quitándonos fuerza en nuestros actos positivos. Debemos liberarnos de ésta carga a través del “perdón”, reconociendo que nosotros no somos nadie para juzgar a nuestros padres u otras personas, el único que puede hacerlo es Dios.

En los descuidos y errores que hemos hecho con nuestra pareja e hijos, es necesario pedir perdón y perdonarnos a nosotros mismos, para vivir y disfrutar nuestro presente.

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