lunes, 12 de noviembre de 2007

CUANDO DIOS ES PRIMERO

Contenido

I. LA PRUEBA DE ABRAHAM.
II. LA MALDICIÓN DE ACAN.
III. DIEZMO O PROPINA.
IV. EL ÉXITO COMIENZA EL DOMINGO.

La investigación de ésta enseñanza fue basada en el libro:
CUANDO DIOS ES PRIMERO Mike Hayes
Editorial Peniel. Año 2002


Capítulo 1
LA PRUEBA DE ABRAHAM

El reino de Dios se mueve bajo principios y leyes que Él ha puesto para nuestro beneficio. Quebrantar estos principios y leyes trae consecuencias graves y dolorosas.

La mayoría de las personas viven de acuerdo a sus criterios que van en contra de los principios de Dios. Así como hay leyes de la física, termodinámica, matemáticas, y mucho más, también nuestro Reino las posee. La gravedad es una ley, si no la tomas en cuenta puedes morir. No conocer los principios y leyes espirituales del Reino de Dios, y no practicarlos, es no vivir como Él manda.

I. EN EL PRINCIPIO.

Satanás o Lucifer fue creado por Dios. Fue expulsado de la gloria de Dios porque el creador dejó de ser el primero en su vida. Quiso estar por encima de Dios. Quitarle su lugar.

Adán y Eva fueron tentados por la serpiente para no creerle a Dios. La serpiente siempre habló en contra de lo que Dios había dicho. Con respecto al fruto prohibido, la intención de Dios no era tentarlos, solo recordarles que Él es Señor.

La maldición se soltó cuando Adán y Eva no pusieron a Dios y a Su Palabra (órdenes) en primer lugar. El deseo egoísta de Adán y Eva era “ser como Dios”. Era un deseo muy por encima a los deseos de Dios.

Piensa por un momento éstas preguntas:

¿CUÁLES SON TUS DESEOS?
¿QUÉ LUGAR OCUPAN EN TU VIDA?
¿TUS DESEOS SON LOS DESEOS DE DIOS?
¿QUÉ SON MÁS IMPORTANTES PARA TI?

Para Adán y Eva fueron más importantes sus deseos y planes, esto fue la ruina de la generación humana. Adán y Eva fueron influenciados por el espíritu de Lucifer al cambiar sus prioridades y ser más egoístas.

LA RUINA DEL HOMBRE EMPIEZA CUANDO DIOS DEJA DE SER EL PRIMERO.

Podemos ver dos cosas: Actitud y Palabras.

El cristiano puede tener la actitud de Lucifer y las palabras de Jesús. Puedes decir: Yo soy cristiano, Jesús es el Señor de mi vida, pero sus actos pueden reflejar el espíritu de Lucifer. No significa que esté poseído, pero su actitud y modo de pensar sobre Dios lo demuestran. Simplemente Dios no es primero en su vida, matrimonio y familia.

II. ABRAHAM E ISAAC

Abraham un ejemplo de confianza a Dios, que siguió la voz del altísimo invisible y lo demostró con obediencia. El Señor hizo un pacto con Abraham después de la batalla de los reyes.

Abraham le dio el diezmo a Melquisedec del botín de guerra, porque Dios lo había prosperado. Es la primera vez que se menciona el diezmo en la Biblia. Abraham reconoció a Melquisedec como sacerdote del Dios Altísimo.

Dios le promete un hijo a Abraham cuando tenía 75 años de edad y espero 25 años hasta que llegó Isaac, la semilla prometida.

LA PRUEBA DE OBEDIENCIA:
Génesis 22:1-2. Dios prueba a Abraham pidiéndole en sacrificio a su único y primogénito hijo con Sara, después de tanta espera ahora se lo pide. No dudó en hacerlo porque obedeció y actuó en la madrugada. Dios no se lo pidió dos veces, solo una, y Abraham actuó de inmediato.

Abraham iba a adorar a Dios, junto con su hijo, Génesis 22:5, y esto nos enseña que el sacrificio al Señor es una forma de adorarle. ADORAR significa: reverenciar, demostrar que algo tiene valor, demuestra devoción.

Abraham se había dedicado a si mismo a Dios y ocupaba el primer lugar en su vida. Isaac preguntaba por el cordero y Abraham profetizó: “El cordero, hijo mío, lo proveerá Dios” Génesis 22:8.

Pero el tiempo transcurría mientras subían la montaña hasta que su hijo le dijo: “Papá, ¿Dónde está el sacrificio?, y su padre le contestó: Isaac, tu eres el sacrificio”. Génesis 22:9-12

Abraham confiaba en Dios, sabía que su primogénito le pertenecía a Dios y Él sabe lo que hace. Dios detuvo a Abraham antes de degollar a su hijo. Quizás al cuchillo le faltó un milímetro para tocar la garganta de su hijo.

“AHORA SÉ…”, fue la expresión de Dios, sabía que Él era el primero en Abraham porque le demostró obediencia absoluta. Creer que Dios hará lo que promete se hace más fácil obedecer.

Cuando nos centramos en la promesa de Dios en vez de nuestro sacrificio, es más fácil obedecer. Abraham mantuvo su mirada y atención en la promesa y no en el sacrificio. Mirar el sacrificio retarda la obediencia y aumenta la ansiedad. Era un gran sacrificio, pero era más grande la promesa de Dios y el lugar que ocupaba en su vida.

¿QUÉ ES LO QUE ESTAS VIENDO?

¿LA PROMESA (Su Palabra) Ó EL SACRIFICIO?

SACRIFICIO significa hacer lo que Dios nos pida. Él nos pide lo que amamos. Nos prueba para ver si realmente ocupa el primer lugar en nuestra vida. Nuestro mejor sacrificio es la obediencia.

¿Qué te ha pedido Dios que hagas?
¿Ya lo hiciste?
¿Por qué no lo has hecho?
¿Dónde está tu vista, en su Palabra ó en el sacrificio?

III. LIBERACIÓN DE ISRAEL.

José el soñador, paso por la prisión, esclavitud y finalmente el gobernador reinante en Egipto después del faraón.

Hubo 7 años de sequía, y mucha gente pidió ayuda a Egipto, entre ellos los hermanos de José. Trajo a su Padre para salvarlo del hambre de esa época. Mandó Diez asnos…y Diez asnas…, para traerlos, Génesis 45:23.

Israel se instaló en Egipto. Crecieron de 70 personas a dos millones aproximadamente en 400 años, convirtiéndose en una gran nación.

Murió José y pasaron 400 años. Fueron maltratados como esclavos porque el nuevo Faraón no conoció a José y las cosas habían cambiado.

Dios levantó a Moisés para liberar a Israel, su primogénito. Porque eran descendientes de Isaac, primogénito de Abraham y Sara.

Dijo Dios a Faraón:
“Deja que mi primogénito vaya y me sirva…”
“Si no lo haces, voy a tomar a tu primogénito”.

Fueron diez plagas agresivas. Dios le advirtió al faraón sobre los primogénitos. Fueron 9 plagas de advertencia, y no hizo caso. Los pequeños problemas que tienes son las plagas de advertencia y esto es progresivo. Mas vale que le hagas caso al Señor en lo que te ha pedido.

¿Hasta dónde tienes que llegar para darte cuenta que algo esta fuera de su lugar en tu vida, matrimonio y familia?

PASCUA significa pasar de largo. La sangre del cordero en la puerta era como señal para que el destructor se pasara de largo. Éxodo 12:25, una señal que demuestra que Dios es primero.

Hubo una gran mortandad en Egipto. Lamentos y dolor. Fue avisado pero no hizo caso. Éxodo 12:30. Dios te avisa a tiempo para que no tengas lamentos y gritos, dolor. Si Dios no es primero no hay redención para nuestra vida.

Pascua se celebra en primer mes, décimo día – tomar un cordero es para no olvidar que Dios los liberó con mano poderosa para traer las redención de esa esclavitud.

Hemos hablado varias palabras claves: Primogénito, Diez que significa redención y Pascua que significa liberación.

Lo primero es de Dios y primero es Dios. El Señor nunca dejará de ser el primero y hará cualquier cosa para demostrarlo.

¿Quieres diez plagas?

Es mejor reconocer y demostrarle a Dios que es el Señor y el primero. No olvidemos que siempre nos pedirá lo que a Él le pertenece.


Capítulo 2
LA MALDICION DE ACAN

La ruina de la generación humana comenzó cuando Dios dejó de ser el primero en sus vidas. Podemos tener las Palabras de Jesús pero la actitud de Lucifer.

¿Nuestro estilo de vida demuestra que Dios es primero en nosotros, matrimonio y familia?

Lucas 6:46 NVI
¿Por qué me llaman ustedes “Señor”, “Señor”, y no hacen lo que les digo?

AMOR DE MEDIO TIEMPO

Lo que es más importante para tu vida debe ser lo primero en tus prioridades. Dios se cansó de Israel, de sus compromisos que tenían con Él de forma temporal y esporádica. Eran fieles por un tiempo, pero en la primera oportunidad se volvían a la infidelidad. Fueron rescatados con la mano poderosa de Dios, pero a los pocos días estaban adorando un becerro de oro.
Ejemplo en el matrimonio:

¿Qué pensarías si tu cónyuge te dijera lo siguiente?
Te seré fiel 360 días del año, pero necesito 5 días de vacaciones para hacer lo que me plazca, sin tener que dar cuentas de mis acciones.

Si Jesús no es el Señor de todo, entonces en realidad no es el Señor. Dios no quiere un amor intermitente, a veces si y a veces no, porque eso se refleja en la obediencia.

I. LA LEY DE LAS PRIMICIAS.

Es la dedicación de los primogénitos y de los primeros frutos como una ofrenda de fe, para demostrar el lugar que Dios tiene.

Éxodo 34:18-20, 26 NVI
Tres pensamientos importantes resaltan con respecto a las primicias que no debemos olvidar:
Todo hijo primogénito me pertenece…
Nadie se presentará ante mí con las manos vacías.
Lleva tus mejores primicias a la casa del Señor tu Dios.

SACRIFICIOS LIMPIOS

Hay cinco animales aceptados por Dios: bueyes, cabras, ovejas, tórtolas y palominos. Abraham sacrificó estos animales cuando hizo pacto con Dios en Génesis 15.

Todo animal primogénito le pertenece a Dios. Redimir significa remplazar con un sustituto aceptable. Ejemplo: Redimir un asno primogénito, por considerarse un animal impuro tenía que substituirse por uno aceptable.

Levítico 27:27, “…se podrá rescatar pagando un valor…” Redimir algo de Dios, estamos reconociendo su derecho sobre ello al pagarlo con un sustituto aceptable. El asno primogénito le pertenece a Dios. Si no lo reconozco entonces se convierte en una puerta abierta para el devorador y una serie de maldiciones.

Éxodo 13:13, el primogénito de un asno se podrá rescatar a cambio de un cordero. Si no lo rescato, es mejor quebrarle el cuello, para no sufrir la maldición. Al romperle el cuello me mantengo en la bendición de Dios y a salvo del devorador.

Todo primogénito deberá ser rescatado, le dijo Dios a Israel. Dios no pide la oveja más gorda, lanuda, con cuernos más grandes, etc. Dios pide la “primera”, no importa si es débil, porque dice: “Los primeros son míos”. Si Dios es el número cinco, entonces se le dará la quinta oveja.

La ley de las primicias dictamina que cualquier cosa que se haga con lo primero determina lo que pasará con todo el resto.

LEY: “SI LA PARTE DE DIOS NO ESTA PRIMERO, LA BENDICIÓN NO VENDRÁ AL RESTO DE NUESTRAS VIDAS”.

II. JERICÓ Y LA LEY DE LAS PRIMICIAS.

Israel ya estaba en el Jordán, listo para cruzarlo y conquistar la “primer” ciudad de la tierra prometida. Sabemos la historia de las vueltas, las trompetas, el silencio, etc.

Josué 6:18-19
Veamos una frase importante que dice:
“No toquen lo consagrado”.

Dios indica: No tomen nada… El oro y la plata… Pónganlo en mi tesoro. Si no lo hacen, están en peligro de exterminio y desgracia. La palabra destinado es la misma usada en consagrado, en los originales. Jericó era la primera, era lo consagrado. Israel comprendía la ley de las primicias y el concepto de lo consagrado.

No hubo botín de guerra para el pueblo, porque todo era de Dios y para Dios. Jericó tenía muchísimas riquezas, pero eran de Dios.

MALDICIÓN DE ACAN

Acan no aguantó la tentación y tomó para sí algunas riquezas de Jericó. La fe de Acan falló. La ruina y la maldición se desataron. “HAI” era la segunda ciudad a conquistar. Era más pequeña que Jericó, pero salieron apaleados y con pérdidas. Dios no los había llamado al fracaso y derrota. ¿Qué pasó?

Dios les dijo que había un ladrón y debían ocuparse de eso para que la bendición volviera. Josué investigó tribu por tribu hasta llegar con el ladrón.

¿Por qué Dios no le dijo desde un principio el nombre del ladrón? Porque le dio tiempo a Acan, le dio la oportunidad de arrepentirse. Acan permaneció en silencio porque confiaba escaparse del castigo. Estuvo quieto sin arrepentirse.

Acan le había robado la gloria a Dios, porque tomó lo consagrado. Al designar a Jericó como lo consagrado, Dios estaba diciendo a Israel que Jericó era solo lo primero. Si le creían y le obedecían, vendrían más ciudades. Acan, su familia y sus animales murieron. La desobediencia de un hombre trajo tragedia y maldición a toda una nación de aproximadamente 3 millones de personas.

¿Nuestra vida tendrá un poquito ó mucho de Acan?

¿Estás tomando lo primero, lo que a Dios le pertenece?

¿Qué estas esperando perder antes que reconozcas que Dios es primero?

Quizás digas: ¿Padre, qué pasó con tu bendición en mi vida?

¿Cuántos adolescentes esperamos perder? (Hijos)

¿Cuántas familias permitiremos que se destruyan por el divorcio?

¿Cuántos negocios quebrarán hasta que reconozcamos que hay un problema?

Debemos decir a nuestro Dios: ¿En qué me he equivocado?

Observen: Cuando Yassar Arafat, exlíder de la OLP comenzó a tomar ciudades, la primera ciudad que exigió fue Jericó. En realidad no tiene un gran valor en ninguna área. Sin duda el espíritu del anticristo lo controlaba. Arafat dijo: “Jericó es la primer ciudad que queremos otra vez”. Arafat amenazó al Dios de Israel, al querer a Jericó como la primera ciudad que exigió.

¿Nuestra actitud y comportamiento está amenazando al Dios de Israel?

La equivocación más grande del ser humano es robarle la gloria a Dios. Tomar lo que es de Él.

¿Le damos primero a Dios ó le damos sobras?
¿Le doy la primera o la quinta oveja?

Si quebrantas la ley de la gravedad, encontrarás la muerte segura. Si quebrantas la ley de las primicias, desatarás maldición y abrirás la puerta al destructor. Si practicas la ley de las primicias, desatas bendición y recibes protección.

Lucas 6:46, nosotros debemos confirmar si Jesús es nuestro Señor a través de la obediencia.


Capítulo 3
DIEZMO O PROPINA

La filosofía de la época post-moderna tratará de poner en duda los principios del Reino de Dios. Es fácil no creer estos principios, pero los resultados de tu vida y tu familia lo confirmarán.

Dios siempre ha pensado y pensará en nuestro bienestar. Sus pensamientos y maneras de hacer las cosas son diferentes a las nuestras. Pero a veces nos pueden incomodar sus pensamientos y maneras. Lo mejor es sincronizar nuestros pensamientos y maneras a las de Él, para vivir como Él manda.

I. DE OVEJAS A BILLETES.

¿Cómo obedecemos en la actualidad
la ley de las primicias de Dios?

¿Se aplica a nosotros el diezmo,
el dar el 10% de nuestro sueldo?

La ley de las primicias es un recordatorio de quién es el Señor y el primero. Dice: “Quiero la primera porción de todo”. En el tiempo antiguo se enfocaban a los hijos, animales, cosechas, frutos de los árboles, lo que fuera, debían dárselo a Dios. La nación de Israel era granjeros y pastores.

Dios prevee todo y sabía que la economía que consistía en ganado y cosecha evolucionaría a un sistema monetario. Si ya no es cosecha ni ganado, ¿Cuánto dinero debo dar a Dios? Dios nos contesta: Si es una obra redentora que sea la décima parte. De ahí viene el 10%, el diezmo.

Levítico 27:30, “El diezmo de todo producto del campo, ya sea grano de los sembrados o fruto de árboles, pertenece al Señor, pues le está consagrado”.

¿Por qué un décimo?

Porque en las Escrituras el número diez es para la redención:
> 10 camellos para la esposa de Isaac, Rebeca.
> 10 asnas enviadas para llevar a Israel a Egipto.
> 10 plagas para liberar a Israel de Egipto.
> 10 mandamientos para que Israel obedeciera.

Cada vez que hay una obra redentora, habrá un número 10 involucrado.

¿Por qué debe ser el primero? Cuando lo damos como primero, se rompe la maldición de la destrucción del 90% restante. Lo libera para que se utilice para su mejor propósito.

II. DIEZMO Ó PROPINA A DIOS.

Tú puedes dar el 10% de tu ingreso y no diezmar. El diezmo no es la cantidad en sí, sino que sea primero. Si no es primero tu 10%, entonces solo es una ofrenda ó propina para Dios. La propina de un mesero que te sirvió la mesa, es de 10% comúnmente, aunque tú le puedes dar lo que quieras.

¿Cuál es la diferencia con nuestro Dios?

Ejemplo: tengo o gane 10 monedas iguales. ¿Cuántas monedas le debo al Señor como diezmo? “UNA” ¿Qué moneda representa mi diezmo? “LA PRIMERA” porque es la única que lleva el poder de la redención. Todas las monedas se redimen a causa de lo que se hace con la primera.

¿Cómo sabemos cuál es la primera moneda?
Es la primera que se gasta.

EL DIEZMO
Se da primero en fe para garantizarle a Dios que merece el primer lugar por ser quién es Él, y no por lo que nos da. Si das el 10% pero no es el primer fruto, no cuenta como diezmo, es una ofrenda ó propina para Dios. Las ofrendas son importantes para apoyar la obra del ministerio, pero no establece el Señorío de nuestro Dios.

Ejemplo: CAÍN Y ABEL. Dios siempre responde a los que lo ponen en primer lugar y también a aquellos que no lo hacen.

Génesis 4:4-7, ¿Por qué Dios no deseaba desatar bendición sobre Caín? La respuesta se enfoca en el método del dar. Abel llevó una ofrenda de los primogénitos. Caín llevó solo una ofrenda de algunos de sus ingresos.

¿Cuál es la diferencia entre Caín y Abel?

ABEL: Su ofrenda fue su primera porción. Puso a Dios primero. Lo hizo Su Señor.
CAÍN: No dio la primera porción. No puso a Dios primero. No lo hizo Señor, y por lo tanto era vulnerable al pecado.

El orden que le das al Señor define con claridad el lugar que Él ocupa en tu vida. Lo que Dios pide es lo “primero”, porque es el lugar reservado para Él.

Dios llama maldito a lo consagrado si lo retenemos. Recordemos: “Si no redimes el primer asno, entonces rómpele el cuello. Si montas mi asno, sin redimirlo, se convertirá en una maldición para ti”.

La ley de las primicias se creó para nuestro beneficio y no para nuestra destrucción. La desobediencia trae destrucción. Cuando ponemos al Señor primero, Él detiene el poder del destructor en nuestras vidas. La desobediencia abre la puerta a la destrucción demoníaca. La maldición consiste en retener lo que le pertenece a Dios, y negar la provisión y la protección del Señorío de nuestro Dios.

Reflexión:
¿Qué se ha hecho con el dinero que controlaban?
¿A dónde se fue?

Hageo 1:5-7, parece que todo se ha puesto en saco roto. Si retenemos las primicias, no podemos defendernos contra el devorador o destructor. Se gasta más dinero por los efectos de la maldición. Pero esto cambia radicalmente si ponemos a Dios como primero.

Malaquías 3:11 NVI
“… reprenderé también por ustedes al devorador”.

Cuando la nación de Israel se purgó a sí mismo del factor Acán, la bendición regresó de forma inmediata. Si violamos las leyes del Reino de Dios, no habrá bendición.

Ya aprendimos hasta aquí dos factores de la maldición:
> CAÍN – No dio la primera porción.
> ACÁN – Retuvo o tomó de lo consagrado.

Solo hay una ley en el Reino de Dios para el comienzo de la bendición: “LAS PRIMICIAS”.

Reflexión:

¿Qué damos a Dios, diezmo o propina?

¿Doy la primera porción a Dios?

¿Qué factor influye en mi vida, Caín o Acan?

¿Mis ingresos cae en saco toro?

¿Dios es primero en mi vida?


Capítulo 4
EL EXITO COMIENZA EL DOMINGO

Cuando Dios no es primero, la maldición consiste en retener lo que le pertenece a Dios. Cuando ponemos a Dios primero, Él cambia radicalmente la maldición del devorador y lo reprende para nuestro propio bien, porque Él es Señor.

El reino de Dios se mueve por principios y leyes para nuestro bien. El egoísmo crónico rechaza los pensamientos y las maneras de hacer las cosas que Dios tiene.

El egoísmo crónico te lleva a la avaricia e insensibilidad hacia los demás, que finalmente puede convertirse en dureza de corazón. Si no practicas la ley de las primicias, por más que ores y ayunes, Dios no podrá hacer nada para ti. La ley de las primicias es la forma en la que Dios establece su Señorío en las vidas de su pueblo de generación a generación.

I. TIEMPO Y DINERO.

La manera de demostrar a Dios el lugar que ocupa en nuestra vida es en el uso del tiempo y en la administración de las finanzas.

Dios nos ha asignado 24 hrs. al día y 7 días a la semana. A veces decimos “Señor, Señor”, pero somos mezquinos ó tacaños con Dios, en la administración del tiempo. A veces se quejan porque las reuniones cristianas son demasiadas ó son largas.

Reflexiona: ¿Cuántas horas de televisión tienes al día?
En estos tiempos debemos ser sabios con la administración del tiempo. Hacer cosas productivas para nosotros y para el Reino de Dios.

EL DOMINGO

El éxito comienza el domingo. La primera iglesia cristiana entendió el principio de dar la primera parte de su tiempo. El domingo no es el equivalente al sábado judío. El sábado siempre será sábado.

¿Por qué nos reunimos los cristianos los domingos?

Los primeros cristianos se reunieron los domingos para celebrar el aniversario semanal de la resurrección de Jesús. Decidieron dedicar los primeros frutos de su tiempo al Señor, en lugar de pasar tiempo en sus cosas.

Por eso el egoísta solo piensa en sus cosas y pasa tiempo en sus cosas. En aquellos días, el domingo era el primer día de la semana laboral. Los no creyentes estaban afuera tratando de adelantarse en sus negocios, pero los cristianos estaban dando el primer día de la semana al Señor.

Sabían la ley de las primicias y ofrecían el primer día de la semana para redimir el resto de la semana. Para los cristianos el primer día de la semana es el domingo y lo ofrecemos como adoración. Como uses tu tiempo, eso indicará si Dios esta primero en tu vida.

EL DINERO.

Malaquías 3:10 nos enseña acerca del diezmo de las ganancias de tu trabajo. El tiempo que inviertes en el trabajo se traduce en dinero. Cuando le das la primer porción del dinero a Dios, esto es un sacrificio humano, porque estas dando tu ser, y dices quién es tu verdadero Señor en todo tu ser.

La triste realidad es que no todos en las congregaciones cristianas están dando sus diezmos a Dios, a nivel mundial. Dios te anima a aplicar la ley de las primicias y veas que sucede.

ADVERTENCIA!!

Si aplicas la ley de las primicias, no tendrás lugar para contener la bendición que sigue. La clave es no dejar de aplicar la ley de las primicias. Ser fieles y Dios será fiel con su bendición. Dios honra al que le honra. Es una ley y promesa. Si tu matrimonio y familia honra a Dios, Él los honrará también.

Si Jesús es tu Señor, tu vida esta redimida y tiene significado. Sabes para que estas aquí en la tierra.

Todo lo que hemos visto no se trata de dinero, si así piensas, aún no has entendido la ley de las primicias. La ley trata del “Señorío”. Si Dios es Señor, entonces estas redimido y lo demuestras con tus primicias, Él da la cara por ti, te defiende, interviene, te ayuda, no estas solo, etc. Si no lo es, estas bajo la maldición del devorador.
“Dios provee cuando Él es primero en nuestra vida”

¿De qué grupo eres, de los 20 ú 80?

Las estadísticas mundiales afirman que solo el 20% de los cristianos diezman, esto incluye a aquellos que piensan que están diezmando. Con el diezmo demuestras quién es tu Señor. No se trata del amor de Dios hacia nosotros, sino de Su Señorío en nuestra vida.

LA GRAN COMISIÓN

Dios ha tratado a Israel casi de forma exclusiva aproximadamente en 4,000 años. Dios hizo pactos o acuerdos con ellos, para demostrarles el tipo de cuidado e interés por ellos y la responsabilidad.

Los pactos entre Dios y el hombre eran una responsabilidad bilateral, por eso decía Dios: “Si ustedes… entonces yo…”. Era una manera común de expresar las promesas.
Los pactos fueron de forma exclusiva con Israel. La palabra “gentil” significa “uno que no tiene pacto con Dios”. Jesús vino para abrir un nuevo capítulo en la historia. Ahora el propósito es convencer al mundo para que tengan una relación de pacto con Dios.

La gran comisión es un mandamiento, y se han invertido muchas vidas, dinero, sacrificio, dolor, cansancio, etc., para obedecer éste mandato. Si Dios pedía el diezmo a Israel en el Antiguo Testamento cuando no tenían la gran comisión, cuánto más ahora los cristianos, los que hemos hecho un pacto de relación con Él y tenemos la gran comisión.

Observemos 1 de Corintios 16:2:
El primer día de la semana, las primicias de su tiempo.
Cada uno de ustedes, participación total.
Aparte y guarde algún dinero, una ofrenda preparada.
Conforme a sus ingresos, una ofrenda proporcionada, porcentual.
Para que no se tengan que hacer colectas.

Si todos los cristianos dieran los primeros frutos, como el 10% de todo lo que se gana, no habría necesidad de colectas especiales para recaudar fondos. Si diéramos como Jesús lo planeo, tendríamos recursos abundantes para alcanzar al mundo y llegar bien al fin de mes.

¿Aceptas el desafío de Dios?

Una de las maldiciones de la época post-moderna es el estar muy ocupado. Y la frase de moda es: “No tengo tiempo”.

Pensemos en Mateo 9:37, “…la mies es mucha y los obreros son pocos…”. La oración para tener más obreros ha sido contestada y ahora debemos orar en esta época post-moderna:

“Señor, gracias por los obreros que has aumentado, ahora son muchos pero no tienen apoyo. Oramos para que envíes un espíritu de obediencia y generosidad sobre la iglesia para que apoyemos el trabajo de la cosecha con nuestras primicias”.

Estadísticamente si todos dieran sus primicias, tuviéramos seis veces más de los ingresos actuales en cada grupo cristiano. Esto se conoce como el “Factor Seis”. Si tuviéramos seis veces más para trabajar en la gran comisión, la cosecha sería más rápida y no habría escasez material en las iglesias.

Reflexión:
¿Quién es tu Señor?
¿Jesús es tu Señor en tu tiempo y dinero?
¿Aceptas el desafío de la ley de las primicias?
¿Estás dispuesto a dar el primer fruto de tu tiempo y dinero?

Recuerda, si Dios no es primero en tu vida, por más que ores y ayunes, Dios no te librará de la maldición del devorador. No se trata de dinero, sino quién es tu Señor.

¿Tienes la enfermedad del egoísmo crónico?

¿Quieres liberarte?

Renuncia al egoísmo y declara que Jesús es tu Señor y el primero en tu vida. Demuéstralo con tu tiempo y dinero. Dios te reta a que le pruebes. Aplica la ley de las primicias por un año y ve qué sucede.

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