sábado, 19 de junio de 2010

Clase 16 - GC 2010

UN PERFUME MUY CARO
Juan 12:1-11

Si Jesús visitara tu casa, ¿Qué le regalarías? ¿Qué se te viene a la mente?, creo que pensaríamos en muchas cosas, buscaríamos lo mejor para nuestro Señor, pero la realidad es otra, porque ¿cómo eres en tu cristianismo? ¿Qué estás dispuesto hacer por Él y para Él?, todo depende del tamaño de tu amor y gratitud, porque ese es el motor que nos mueve hacer todo por el Señor.

Después del milagro de resurrección en Lázaro, Jesús les visitó e hicieron una cena en su honor. Marta seguía sirviendo como siempre, pero Lázaro y María estaban en la mesa con el Señor, pero María hizo algo más, sacó el mejor perfume y más caro de la época, quizás lo había comprado para ella o lo compró pensado en Jesús, no sabemos, pero de cualquier manera lo usó para limpiar los benditos pies del Señor y con sus cabellos los secó. A ella no le importó el costo ni dónde se usaría, como en éste caso, fue en los pies, solo que fuera el cuerpo del Señor.

Para bendecir a algún creyente, no debe importarnos en que parte del cuerpo de Cristo está funcionando o sirviendo, quizás no es uno reconocido ni famoso, pero es un siervo de Dios y eso debe bastarnos, lo más importante es bendecir a otros. La ofrenda de María llenó la casa con un agradable aroma, del más fino; así nuestra ofrenda de adoración debe llenar el trono de Dios y eso se verá también reflejado en nuestra casa (Matrimonio y Familia).

Judas de inmediato cuantifico el costo del perfume para seguir robando en la bolsa del dinero, pues era el tesorero. Jesús entendía que el perfume había sido guardado para el día de su sepultura. María le había dado un destino al perfume y lo guardó para cuando llegara ese momento. Los pobres siempre estarán pero el cuerpo del Señor no lo tendrían para siempre. Debemos aprender a discernir los tiempos y las oportunidades para glorificar a nuestro Señor con nuestra adoración y con los bienes que nos ha encomendado, porque todo es de Él y para Él.

Los jefes de los sacerdotes están muy enojados porque el testimonio de Lázaro estaba alcanzando a más judíos y estaban creyendo en Jesús, y decidieron matar también a Lázaro junto con Jesús, porque estaban perdiendo adeptos en su religión.

En Chiapas, Hidalgo, Guerrero, Durango, entre otros, la religión tradicional de nuestro país, sus ministros están aleccionando a la gente para matar a los cristianos y hacerles creer que están haciendo bien. Muchos han sido librados de la muerte, pero otros murieron por la causa del Señor. No debemos tener miedo a la persecución, discriminación y al rechazo social por nuestra fe en Jesús, porque nuestra propia familia son los primeros en hacerlo. No te desanimes si tus padres, hermanos, amigos y compañeros te rechazan o te critican, sigue adelante porque eres bienaventurado por sufrir por la causa de Cristo, por seguirlo, por predicarlo.

Saca tu mejor perfume para Jesús, llena tu casa con ese aroma y sigue predicando sin miedo.

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