LA COMUNION
La comunicación es muy importante en las relaciones humanas y con Dios. El centro de equilibrio en la comunicación es el amor. Una buena comunicación es saber expresar tus ideas así como el saber escuchar guardando silencio, poniendo atención y mirando a los ojos. Hablar y escuchar debemos de vemos hacerlo de manera inteligente y con respeto.
Una buena comunicación carece de agresión porque se habla con amor. Cuando no se practica el amor se pierde la comunicación trayendo un caos en las relaciones humanas y sobre todo, con Dios.
EN EL PRINCIPIO - 1 Juan 1-1-4
Todo era perfecto porque no había pecado y había una relación con Dios. El pecado de la desobediencia rompió la comunión con Dios y la sigue rompiendo en algunas personas.
V.1 – Juan fue testigo con sus tres sentidos: oído, vista y tacto, con respecto a su relación con Jesucristo. ¿Qué hemos visto, oído y tocado? Cosas buenas y malas.
VER – La Palabra de Dios
OIR – La Palabra de Dios
TOCAR – El corazón de Dios a través de la adoración con un corazón humilde.
También tocar a las personas a través de la imposición de manos cuando oramos.
Debemos anunciar a la gente que necesita a Jesús de lo que hemos visto, oído y tocado. Hablemos del amor de Jesús, de su poder para sanar y liberar, de los milagros que ha hecho y sigue haciendo, porque Él es el mismo ayer, hoy y siempre.
¿Para qué hablamos de Jesús?
Para que tengan comunión con el Padre celestial y con Jesús el Hijo de Dios. Nuestro mensaje es para que volteen a Jesús y no a una religión, porque ellos necesitan restaurar la comunión con su creador.
¿Qué es lo que más descuida el cristiano?
La comunión y sucedió desde que el hombre existe sobre la faz de la tierra, desde Adán y Eva porque por su irresponsabilidad y falta de compromiso cayeron en la desobediencia y perdieron la comunión con Dios. Hoy día sucede lo mismo con algunos cristianos. La meta del diablo desde el principio hasta hoy, es romper la comunión con Dios y con el prójimo.
La comunión es una comunicación limpia, sin contaminación de pecado, resentimientos, rencores, odios, amargura, rebeldía, falta de perdón, entre otros. Cuando hay contaminación no hay una comunión verdadera y sana. Jesús vino a restaurar la comunión con Dios que en el principio se rompió por el engaño del pecado.
¿Cómo esta tu comunión con Dios? ¿Está contaminada? ¿Quieres restaurar tu comunión?
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