Clase 1 - GC 2009

EL VERBO SE HIZO CARNE
Juan 1:1-18

Dios hizo al hombre limpio, libre de toda mancha de pecado teniendo una íntima relación con su creador, porque ese es el propósito de nuestra existencia. También fuimos creados para gobernar en ésta tierra y disfrutar todo lo que en ella hay. Dios quiere que llenemos la tierra de Su gloria y conocimiento. Génesis 1:28, Habacuc 2:14

Todo iba muy bien hasta que fueron engañados por la serpiente para fueran como dios al comer del fruto prohibido. Ellos tuvieron que escoger entre “Obedecer a Dios” o “Ser como Dios”. Dejaron entrar a su corazón la idea original de Satanás de ser como Dios y estar por encima de Él. La caída del hombre trajo oscuridad, vacío, desorden y maldición en su vida por la ausencia de la Presencia del Señor. Adán Traicionó a Dios, significa que la desobediencia es traición. Génesis 3:1-7, Oseas 6:7

Es tan grande el amor de Dios por nosotros que ideo un plan para rescatarnos y restaurar nuestra relación con Él. El precio era muy alto y solo Su único Hijo podría pagarlo por nosotros, tomando nuestro lugar para darnos vida eterna al creer en Su sacrificio y arrepentirnos de nuestros pecados. Génesis 3:14-15

El apóstol Juan nos enseña que Jesús es el VERBO (Palabra) de Dios que se hizo carne por nosotros, para traernos esperanza y luz y sobre todo la vida eterna al creer en Él. Hasta el día de hoy el reino de las tinieblas ha tratado de extinguir la luz de Jesús en la vida de los cristianos y que los NO cristianos no la reciban para que la tierra no se ilumine con su gloria.

La gente esta cegada por el dios de éste mundo para que no vean la luz de Cristo resplandecer en ellos, y no sean liberados de la esclavitud del reino de las tinieblas y de la muerte eterna. Por eso distrae a la gente con tantas cosas oscuras y placenteras para que no volteen a Dios y se arrepientan. 2 Corintios 4:1-6, 1 Timoteo 4:1-5

Dios nos da la oportunidad de convertirnos parte de la realeza de Su Reino, ser sus hijos al creer en Jesucristo, porque vino a los suyos (El pueblo de Israel) pero ellos no le recibieron porque están cegados por el velo. Dios nos la quitó en el momento que depositamos nuestra fe en Jesucristo. Juan 1:10-13, 2 Corintios 3:12-18

Jesucristo se hizo humano y habitó entre nosotros y muchos tuvieron el privilegio de ver Su gloria. Él está lleno de gracia y verdad, y eso nos lo dio. De su plenitud también recibimos gracia sobre gracia. Todo esto nos demuestra el amor incondicional del Señor por nosotros y los beneficios eternos de creer en Él. Juan 1:15-17

Jesucristo vive en unidad íntima con el Padre, lo conoce perfectamente y los dos son uno. Ahora por medio de Jesucristo nos hacemos uno con Dios y podemos vivir en unidad íntima, porque eso es lo que Él desea, que seamos uno con el Padre en espíritu. Juan 1:18, 1 Corintios 6:17