jueves, 22 de noviembre de 2007

ARREPENTIMIENTO E IMPOSICION DE MANOS

Tema 1
EL ARREPENTIMIENTO

Contenido

I ntroducción
1. Lo que es
2. Lo que no es
3. Arrepentimiento de las obras muertas.
4. El Arrepentimiento comienza con Dios
5. La humildad


Introducción

Las Escrituras enfatizan éste punto y es necesario hablar de manera clara y precisa del arrepentimiento. Es el mensaje del Antiguo Testamento: “Cambia, cambia, porque has de morir”. Si la persona no cambia, todo se echa a perder, su vida personal, familiar y espiritual. El Nuevo Testamento comienza con ese profeta fiero: “Arrepiéntanse, porque el Reino de Dios se ha acercado”.

La vida cristiana empieza con el arrepentimiento y debemos mantenernos con esa actitud cada segundo de nuestra existencia. Debemos ser abiertos y humildes ante Dios, consigo mismo y con los demás. Debemos estar listos para:
1. Reconocer nuestras faltas y pecados.
2. Aceptar la responsabilidad de nuestras actitudes y acciones.

La humildad nace del arrepentimiento y es la tierra fértil donde crece la virtud cristiana. La humildad significa:
1. Ser sensibles.
2. Total dependencia a Dios.
3. Sumisión (obediencia total).

Salmo 107:20, las personas que no se arrepienten de sus errores tienen vidas enfermas en el área emocional, mental, física y espiritual. Por tal razón Dios ha enviado su Palabra para traernos sanidad y librarnos del sepulcro.

Santiago 1:21, para disfrutar la bendición de la sanidad necesitamos recibir la Palabra de Dios con humildad y despojarnos de la inmundicia y maldad.

Para lo anterior necesito el arrepentimiento y poder recibir los beneficios de la resurrección de Cristo, que es la vida en abundancia, la vida eterna, la felicidad, el amor, entre otros.

¿Estas dispuesto a dejar Mala conducta, Inmundicia y la Maldad?

Por eso muchos no reciben de Dios porque no hay humildad para arrepentirse de sus errores. Si no hay humildad, no hay sumisión, no estas dispuesto a dejar lo malo, escoges un destino de maldición.

Santiago 4:6-7, el orgullo es el gran obstáculo que se opone a la humildad y te impide crecer en tu relación íntima con Dios, porque Él resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.

Hechos 2:38, el primer mensaje de Pedro en su nuevo nivel espiritual, después de recibir el bautismo en el Espíritu Santo dijo tres puntos importantes ante la pregunta que le hicieron ¿Qué haremos? Arrepiéntanse, Bautícense en agua, Recibirán el don del Espíritu Santo.


I. LO QUE ES...

El arrepentimiento es la preparación de nuestro corazón para recibir la gracia de Dios y la salvación. Sin esta preparación, la Palabra de Dios no puede producir fruto. El arrepentimiento significa cambiar. Lo más difícil para las personas es admitir que esta equivocado, por eso los cristianos debemos mantenernos en una actitud de arrepentimiento. No puede haber perdón de pecados si no damos el primer paso ante Dios, el arrepentimiento.

Mencionaré algunas Escrituras que respaldan ésta doctrina:

Antiguo Testamento Ezequiel 33:11
“...vuélvanse de sus malos caminos...”
—gírense hacia mí decía el profeta—

Juan el bautista Mateo 3:2
“..Arrepiéntanse porque el reino de los cielos se ha acercado...”
—Juan el bautista llega con un mensaje de arrepentimiento—

Jesús Marcos 1:14-15
—Después de Juan el bautista llega Jesús predicando el evangelio con el mensaje del arrepentimiento—

Apóstoles Hechos 2:38
—Pedro predicó un mensaje de arrepentimiento—

Pablo Hechos 17:28-30, Hechos 26:20
Él predicaba a unos intelectuales y les decía:
“...ahora Dios manda que todos los hombres se arrepientan...”

Cuando el hombre pecador se arrepiente de sus pecados, poniendo su confianza en el poder de la sangre de Jesús para limpiar la escoria del pecado, el espíritu Santo obra un milagro en su corazón. Como resultado, nace de nuevo dentro de la familia de Dios. A esto es lo que llamamos “Nuevo nacimiento”, que es nacer del Espíritu.

Jesucristo el Hijo de Dios nunca tuvo necesidad de arrepentirse, ya que fue sin pecado. Él nació del Espíritu desde el vientre de su madre, siendo concebido del Espíritu Santo (Mateo 1:18).

El principio universal de Dios nos dice que Su bondad es la que nos guía al arrepentimiento (Romanos 2:4). Necesito rendir lo viejo y sucio para recibir lo nuevo por medio de la gracia de Dios. Esta gracia la recibimos en la medida de nuestro arrepentimiento verdadero que nos lleva también a disfrutar el amor de Dios.

El arrepentimiento es:
1. Aceptar completa responsabilidad por lo que hemos hecho y somos.
2. Es pedir perdón.
3. Es perdonarse a sí mismo.
4. Es perdonar a otros.
5. Es una decisión.
6. No es un asunto de emociones.
7. Es cambiar.

El arrepentimiento según el Antiguo Testamento: Volverse, echarse para atrás, virar, girar. Isaías 30:15, Isaías 55:7.

El arrepentimiento verdadero según el Nuevo Testamento: (Griego “Metanoia”) Es un cambio interior de nuestra mente que resulta en un viraje exterior para tomar una nueva dirección.


II. LO QUE NO ES...

El arrepentimiento que se menciona en el caso de Judas Iscariote en griego es “Metamelen” y significa: Sentir un gran remordimiento, Sentir una amarga angustia.

Judas no experimento el arrepentimiento genuino, porque no buscó ayuda, no buscó a Jesús para arreglar cuentas pendientes, como fue la traición. Vemos claramente que su falso arrepentimiento no lo llevó a enfrentar su situación, solo generó un trastorno de ansiedad y depresión que lo guió al suicidio.

Hoy en la actualidad vemos que la gente se esta suicidando poco a poco a través de los fármacos, alcohol y el tabaquismo, pues el orgullo los detiene para ordenar sus vidas y recibir ayuda, principalmente la de Dios.


III. ARREPENTIMIENTO DE LAS OBRAS MUERTAS.

El arrepentimiento verdadero nos hace virar de las obras muertas, que son infructuosas ante Dios. Mencionaré tres tipos de obras:

1. Toda actividad religiosa o ritual.
Toda obra religiosa que el hombre hace para cubrir su pecado no tiene validez ante Dios. “...todas nuestras justicias como trapo de inmundicia...” Isaías 64:6

El trapo de inmundicia se refiere al que usa la mujer cuando esta menstruando. El hombre quiere ganarse el favor de Dios promoviendo sus propias obras y haciendo a un lado el sacrificio perfecto de Jesús.

Sin Jesús no podemos llegar al Padre celestial, y todo lo que el ser humano intente no sirve, no funciona, es una inmundicia. Muchas religiones y sectas tienen sus propias tradiciones y doctrinas que engañan a sus seguidores, mostrando a un dios falso muy lejos de lo que la Biblia nos revela del verdadero Dios.

2. Toda obra de la carne.
Cuando las personas no conocen al Dios verdadero que hizo los cielos y la tierra, se dejan llevar por los impulsos y apetitos desordenados de la carne, como el adulterio, sexo antes del matrimonio, pleitos, celos, avaricia y muchos más. Gálatas 5:19

Todas las personas que viven bajo esos impulsos desordenados no pueden agradar a Dios (Romanos 8:8), porque practican el pecado y son hijos del diablo (1 juan 3:7-10). Dios es santo y no tolera el pecado, nos pide que caminemos con Él en santidad (1 Pedro 1:13 al 2:3), y vivamos como Jesús Su Hijo amado (1 Juan 4:17). Por lo tanto, debemos arrepentirnos de las obras de la carne y abandonarlas.

3. Toda obra de sufrimiento.
Este punto se refiere a las penitencias como caminar descalzos y con espinas hacia al templo, darse latigazos en la espalda, entre otros. Estas actividades no producen vida sino muerte. 2 Corintios 7:10.

Hay cristianos que toman el ayuno como un sacrificio, un sufrimiento para agradar a Dios, y ese no es su fin, es una oportunidad para estar a solas con el Señor y disfrutar de Su Presencia. Durante ese tiempo podemos interceder, hacer guerra, buscar dirección, clamar por misericordia, etc.

Conclusión
1. No hay sustituto para el arrepentimiento.
2. Toda actividad religiosa levanta el orgullo del hombre, como los fariseos.
3. El arrepentimiento hace que nos demos cuenta de que estamos en banca rota de justicia y nos hace virar hacia Dios.
4. El arrepentimiento es la llave para caminar con Dios.


IV. EL ARREPENTIMIENTO COMIENZA CON DIOS.

Dios encuentra al hombre en el punto de su necesidad para atraerlo hacia Él. Ejemplos:
Lucas 5:8 - Pedro fue guiado al arrepentimiento.
Marcos 2:5 - Un paralítico recibió perdón.

Lamentaciones 5:21, Dios encontrará al hombre en cualquier punto para traerlo al arrepentimiento. También el arrepentimiento tiene un sentido de “restauración”, donde Dios puede renovar nuestros días como al principio. Esto nos muestra que es una obra de la gracia de Dios, donde el Espíritu Santo produce convicción dentro de nosotros con respecto al pecado. Esto nos muestra que Dios concede el arrepentimiento para que conozcamos la verdad, 2 Timoteo2:25.

Romanos 2:4, Lucas 13:1-5, La bondad de Dios nos guía al arrepentimiento y si no hay arrepentimiento todos perecerán igualmente. La gracia de Dios va de acuerdo a la medida del arrepentimiento y de nuestra actitud.

Hebreos 1:9, El arrepentimiento hace que odiemos al pecado. La llave para vencer al pecado es odiarlo, porque Jesús amó la justicia y aborreció la maldad. Veamos como es el proceso del arrepentimiento:

1. El Espíritu Santo nos convence de pecado (Juan 16:8).
2. Aceptamos la responsabilidad de nuestras acciones.
3. Las confesamos ante Dios (1 Juan 1:9)
4. Nos arrepentimos.
5. Nos apartamos del pecado (Proverbio 28:13).
6. Mostramos fruto de arrepentimiento (Hechos 26:20).

La Biblia nos ilustra un caso en Juan 8:1-11, de una mujer que fue sorprendida en el acto mismo del adulterio. Al parecer los maestros de ley y los fariseos la estaban espiando, porque la agarraron con las manos en la masa, como dice el dicho popular.

Jesús estaba escribiendo en el suelo y les lanzo un reto: “—Aquel de ustedes que esté libre de pecado que tire la primera piedra.” Poco a poco se fueron desapareciendo los que acusaban a la mujer pecadora, hasta quedar Jesús solo con ella, y Él le preguntó: “—Mujer, ¿dónde están? ¿ya nadie te condena?...”, ella dijo: “nadie Señor”, me imagino que estaba muy avergonzada por todo el escándalo que causo el dejarse llevar por los impulsos de la carne. Jesús no le pregunto porque lo hacía o desde cuándo lo hacía o con quién lo hacía, solo le dijo: “—Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar.”

Jesús le dio una oportunidad para el arrepentimiento y su fruto, que es no volver a pecar. Hoy la misericordia de Dios nos esta dando una oportunidad para arrepentirnos y alejarnos del pecado para caminar con Él en justicia por medio de Cristo Jesús. El arrepentimiento es el primer paso para crucificar la vieja naturaleza pecaminosa y vivir una vida resucitada juntamente con Cristo Jesús (Gálatas 2:20).

Renuncia en el nombre de Jesús al orgullo y acepta tu responsabilidad de tus acciones y confiésalo ante Dios. Demuestra tu arrepentimiento con los cambios que tienes que hacer para caminar con Dios limpiamente. Comienza hoy, no lo dejes para mañana, porque puede ser demasiado tarde. Mientras hay vida, hay esperanza.

Jesús nos esta diciendo: “—Arrepiéntete y no peques mas...”.


V. LA HUMILDAD.

La humildad es una gran virtud que todos debemos adquirir y mantener a lo largo de nuestra vida. Nos enseña a escuchar a los demás con respeto. Nos ayuda a aprender de nuestros errores y fracasos para convertirlos en éxitos.

La humildad nos ayuda a comprender las emociones de los demás, mejor conocidas como empatía, trayendo como resultado un mejor manejo y solución de conflictos matrimoniales, familiares y laborales.

Lo contrario a la humildad es el orgullo, la soberbia, la necedad y la obstinación, todos ellos destruyen a la familia y cualquier relación humana.

Las pruebas, aflicciones, circunstancias adversas o tiempos difíciles, son oportunidades que Dios nos da para desarrollar tres áreas en nuestra vida: carácter, sabiduría, humildad.

Cambiemos la palabra crisis o tiempos difíciles por “oportunidad”, porque es tiempo de crecimiento, madurez y de aprender de los errores para mejorar.

Aprendamos cuatro perspectivas de la humildad en los tiempos de oportunidad:

El humilde ante Dios.
1. Dependencia total.
2. Sensible a Dios.
3. Sumisión total (obediencia).


El humilde ante sus errores.
1. Los reconoce.
2. Acepta su responsabilidad.
3. No se justifica.
4. Pide perdón.
5. Demuestra su arrepentimiento.

El humilde ante la ofensa o herida
1. Perdona de inmediato.
2. Perdona antes que le pida perdón.
3. Perdona aunque no le pidan perdón.

El humilde ante la culpabilidad.
1. Reconoce su error.
2. Acepta su responsabilidad.
3. No se juzga severamente.
4. Se perdona a sí mismo..
5. Saca provecho del error a través de aprendizaje para mejorar.

REFLEXION:
¿Eres humilde?
¿Dependes de Dios o de ti mismo?
¿Sabes escuchar a los demás?
¿Resuelves los conflictos?
¿Comprendes las emociones de los demás?
¿Siempre justificas tus errores?


Tema 2
IMPOSICION DE MANOS

Contenido

Introducción
1. Con el ministerio de sanidad
2. Con el bautismo del Espíritu Santo
3. Para transmitir dones espirituales
4. Para comisionar obreros (enviados)
5. Para comisionar a diáconos (servidores)
6. Para transmitir una bendición espiritual



Introducción

Las manos son muy significativas en el ministerio del Espíritu Santo porque se transmite gracia, sabiduría, poder y autoridad espiritual, para extender el Reino de Dios en esta tierra. Debemos imponer nuestras manos con un propósito espiritual definido y para la transmisión de una bendición definida.

1 Timoteo 5:22 “No te apresures a imponerle las manos a nadie, no sea que te hagas cómplice de pecados ajenos. Consérvate puro.”

No debemos imponer nuestras manos con ligereza. La imposición de manos nos habla de dos cosas importantes: Propósito y Transmisión.

Génesis 48:14-16. Israel extiende su mano derecha para bendecir a sus nietos, los hijos de José.

Números 27:18-23, Deuteronomio 34:9. Moisés impone manos a Josué.

2 Reyes 13:15-19. En éste caso, la imposición de manos fue salvación para Israel. Eliseo bendice al rey.

Salmo 139:5. La imposición de manos es símbolo de la mano de Dios sobre el individuo.

El Nuevo Testamento nos enseña varios propósitos de la imposición de manos, que ahora nosotros debemos tomar en cuenta para la extensión del Reino de Dios en nuestra ciudad. Mencionaré seis propósitos en el Nuevo Testamento:

1. Con el ministerio de sanidad física.
2. Con el bautismo del Espíritu Santo.
3. Para transmitir dones espirituales.
4. Para comisionar obreros (enviados).
5. Para comisionar a diáconos (servidores).
6. Para transmitir una bendición espiritual.


I. CON EL MINISTERIO DE SANIDAD FÍSICA.

Marcos 16:18. Aquí habla de la gran comisión y es con un propósito evangelístico, cuando oran e imponen sus manos sobre los enfermos.

Santiago 5:13-15. El propósito es sanar a los creyentes. Dios usa a los ancianos (líderes de la congregación) cuando imponen sus manos ungiendo con aceite.

En estos casos vemos que podemos imponer las manos a creyentes y a no creyentes para que fluya la sanidad. Podemos imponer manos a los incrédulos y Ungir con aceite a los creyentes.

Lucas 4:40-41. Jesús sanaba a los enfermos imponiendo sus manos.

Lucas 5:17. El poder de Dios estaba con Jesús para sanar.

Lucas 6:19. Salía poder de Dios en la vida de Jesús y sanaba a todos los enfermos.

Satanás es un imitador y engañador, pues copia los principios de Dios para sanar enfermos a través de los brujos, chamanes, espiritismo, espiritualismo, entre otros. Es una sanidad pasajera a cambio de la vida de la persona.


II. CON EL BAUTISMO EN EL ESPIRITU SANTO.

Hechos 8:14-20. Pedro y Juan imponen manos.

Hechos 9:17. Ananías impone manos en Pablo.

Hechos 19:1-6. Pablo impone manos a los creyentes de Éfeso.

No con ligereza. - 1 Timoteo 5:22 nos explica la razón: “porque al imponer las manos, dos espíritus se ponen en contacto”.

Por lo tanto:
1. No lo hagas con prisa, precipitadamente, con demasiada presteza.
2. No participes con pecados ajenos, consérvate puro.

Recomendaciones:
1. Cuando impongas las manos, no lo hagas al aventón, tienes que hacerlo con responsabilidad, con el espíritu de oración y humildad.

2. Debes buscar la guianza del Espíritu Santo en cada caso: con quién, cuándo y cómo vas a orar.

4. Debes clamar a Dios por tu protección y la de tu familia, que envíe ángeles alrededor y declarar por fe que están cubiertos con la sangre de Cristo Jesús.

4. Debes estar seguro de tener la autoridad espiritual. La autoridad en Cristo Jesús esta respaldada por la justicia y por el poder del Espíritu Santo. Debemos caminar en justicia, con una conciencia limpia delante de Dios.


III. PARA TRANSMITIR DONES ESPIRITUALES.

Romanos 1:11-12. Pablo quería verlos para impartirles algún don espiritual.

1 Corintios 1:4-7. Los corintios recibieron dones espirituales. El don del Espíritu Santo no es un accesorio de lujo, es para bendecir a otros.

1 Timoteo 4:14. Timoteo recibió un don por imposición de manos.

1 Timoteo 1:18. Cada uno de nosotros es responsable de lo que recibimos cuando imponen manos sobre nosotros.

2 Timoteo 1:6. No descuidemos el don que hay en nosotros.

En las Escrituras nos mencionan a diferentes personas que imponen las manos como ministros de Dios:

PRESBITERIO: Es el conjunto de ancianos.

ANCIANO: Obispo, pastor, todos son homólogos. Tienen actitudes para enseñar, gobernar, administrar las cosas de la iglesia; 1 Timoteo 3:2, Tito 1:8.

DIACONO: Del griego “diáconos”, significa servir, que ministran las necesidades de la gente.

En el momento que compartes la Palabra con otra persona y luego oras por ella por alguna necesidad, te conviertes en un ministro de Dios, un diácono, pues estas sirviendo a Dios y a la necesidad de la persona.


IV. PARA COMISIONAR OBREROS.

Hechos 13:1-3.
La imposición de manos no es una práctica aislada, pues un grupo de personas estuvieron orando y ayunando, ministrando al Señor en adoración y alabanza. El Espíritu Santo se manifestó y escogió a Bernabé y a Pablo para ser enviados como misioneros para extender el Reino de Dios en nuevas tierras. Misionero significa que es un obrero enviado.

La palabra “apóstol” viene del griego “apostelo”, que significa uno que es enviado, comisionado, enviar o despachar un mensajero con un mensaje.

En éste caso vemos lo siguiente:

PROPÓSITO: Apartarlos. Darles un reconocimiento público, como enviados autorizados de parte de la iglesia de Antioquia.


TRANSMISIÓN: Gracia y autoridad, Hechos 14:26.


V. PARA COMISIONAR DIACONOS.

Hechos 6:1-7.
El diácono es como un mesero, que sirve en el Reino de Dios. En nuestra congregación solo le llamamos “servidores”.

El liderazgo de la iglesia naciente tenía dos puntos de referencia:

1. ANCIANOS: Presbítero, Pastor, Obispo.

2. DIACONOS: Los servidores.

Los requisitos para ambos están en:
1 Timoteo 3:1-13 y Tito 1:5-9

Anciano: Se encarga de guianza espiritual, la instrucción y el pastoreo de la congregación. En el lenguaje actual, podemos decir que es un líder de la congregación.

Obispo: Un anciano que se destacaba y se dedicaba a supervisar (superintendente).

Pastor: Daba seguimiento, visitaba a las personas de la congregación.


VI. PARA TRANSMITIR UNA BENDICIÓN ESPIRITUAL.

Mateo 19:13-15. Jesús bendice a los niños imponiendo sus manos. Esto nos enseña que las manos pueden dar un toque significativo en la persona.

Los padres cuando oran por sus hijos pueden transmitir una bendición espiritual al imponer las manos sobre ellos. Simplemente cuando oras por otra persona e impones tus manos le transmites una bendición a su espíritu.

CONCLUSIÓN

El Espíritu Santo fluye a través del creyente que impone las manos a otro. No impongamos las manos con ligereza o irresponsabilidad ni con prisa. Roguemos a Dios para ser sensibles a Su Santo Espíritu para imponer las manos. Debemos imponer las manos con un “propósito”, para “transmitir” una bendición o don definido.

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