jueves, 8 de mayo de 2008

CLASE 18 - GC 2008

Por Ernesto Rosas

EL PODER DEL ARREPENTIMIENTO

El arrepentimiento es un cambio interior de los pensamientos, resultando un regreso para moverse en una nueva dirección. El verdadero arrepentimiento cambia la manera de pensar en cuanto a tus errores y en cuanto a tu relación con Dios. Los pensamientos son importantes porque tienen una gran influencia sobre las emociones y las acciones. Lo más difícil para el ser humano es admitir que está equivocado.

El arrepentimiento es aceptar totalmente nuestra responsabilidad de lo que hemos hecho, hablado, por lo que somos y admitir nuestro fracaso. Esto nos trae al límite de nosotros mismos y nos declaramos espiritualmente en quiebra. Esto nos hace voltear a Dios para encontrar un recurso fuera de nosotros mismos. El arrepentimiento nos prepara para recibir la gracia y los beneficios de Dios. Debemos mantenernos con una actitud de arrepentimiento para caminar con Dios y progresar en nuestra madurez.

La soberbia endurece a la persona para reconocer su necesidad de Dios y arrepentirse. El pecado trae aflicción, sufrimiento, cierra los cielos espirituales, pierdes el favor de Dios y te conviertes en enemigo de Dios. La manera de reconciliarnos nuevamente con el Señor buscarlo en oración, arrepentirnos por el pecado y alejarnos del mismo. El arrepentimiento abre los oídos de Dios para perdonarnos y abrir nuevamente los cielos para nosotros. 1 Reyes 8:35-40

El rey Manases hizo todo lo malo que ofende a Dios. 2 Crónicas 33:1-6

Manases descarrió a los habitantes de Jerusalén y Judá. Dios le habló al rey y al pueblo para que se arrepintieran pero no lo hicieron. Dios envió juicio contra ellos. Dios te ha estado hablando sobre ciertas cosas en tu vida, pero no has hecho caso. Hoy es tu oportunidad para que te arrepientas y cambies antes de que venga juicio sobre tu vida, como le paso al rey Manases.
2 Crónicas 33:9-10

Manases se humilló ante Dios y pidió perdón. Humillarse significa derribar el orgullo y la soberbia, someternos bajo la autoridad de alguien. 2 Crónicas 33:12-13

Dios restituyó a Manases como rey nuevamente. Reconstruyó el altar del señor y ordenó al pueblo que sirvieran a Dios. Manases demostró fruto de arrepentimiento con acciones. Dios esperas de nosotros lo mismo. El arrepentimiento trae fuerzas para humillarnos y someternos a Dios. Esto nos ayuda a ser sensibles a nuestros errores para cambiar positivamente.
2 Crónicas 33:12-16

Hoy es tiempo para pedir misericordia y perdón. Arrepiéntete y confiesa tu pecado al Señor. Apártate de todo lo malo que estabas haciendo y no lo vuelvas hacer.

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