CLASE 16 - GC 2008

Por Ernesto Rosas

BUSCANDO LA PAZ

No hay nada comparable como vivir en paz porque nos da un descanso profundo, tranquilidad. Es parte importante para la salud física. La paz tiene tres direcciones: (1) Con Dios. (2) En nuestro interior. (3) Con los demás.

(1) La paz comienza con Dios cuando somos justificados por creer en Cristo Jesús. Romanos 5:1

(2) Después de tener paz con Dios, Cristo nos da su paz porque Él es la paz. Juan 14:25-27

(3) El punto 1 y 2 nos ayuda a buscar la paz con los demás. 1 Pedro 3:11

Buscar la paz es estar dispuesto a la reconciliación, de renunciar a la venganza. De practicar el perdón, de saber escuchar con humildad, de practicar el amor, de renunciar a la soberbia.

La raíz de la soberbia es el centro de la maldad y del engaño. Su fruto es el perfeccionismo, la competencia, la falta de perdón, la incredulidad. El soberbio solo sabe hacer el mal.

Seguir la paz es aprender de los errores, cambiar positivamente para mantener la paz con Dios y con los demás. Debemos aprender a manejar el enojo con éxito en medio de un conflicto a través de la humildad. Buscar la paz no es reprimir el enojo, sino expresarlo con sabiduría y prudencia diciendo la verdad y sin ofender, escuchando con respeto y sin gritar.

¿Estás dispuesto a buscar la paz?
¿Has sufrido por hacer el mal?
¿Estás dispuesto a hacer el bien siempre?
¿Estás dispuesto a renunciar a la venganza?
¿Estás dispuesto a renunciar a la soberbia?
¿Estás dispuesto a perdonar y a pedir perdón?
¿Estás dispuesto a reconocer tus errores?

Vivir en paz es un regalo que Dios nos ha dado por medio de Cristo Jesús.

Busquemos la paz en todas nuestras relaciones humanas, comenzando en nuestra casa, con nuestro cónyuge e hijos.